En 2006, Jean Paul, que por aquel entonces tenía 11 años, salió de su Camerún natal en busca de un futuro mejor. Después de andar durante días para llegar a Senegal, consiguió hacerse con un hueco en un cayuco que salió de las costas de Mauritania rumbo a las Islas Canarias. Era un viaje sin ninguna garantía de volver a pisar tierra y así pudo ocurrir, pues su patera, con 67 personas a bordo, naufragó. Jean Paul no sabía nadar, pensó que iba a morir ahogado, pero en ese momento, unos “ángeles de la guarda”, como los llama él, llegaron a rescatarlos. Era la Guardia Civil, el mismo cuerpo al que pertenece hoy, casi 20 años después.
27-06PF GUARDIA CIVIL (fondo) (sonido de la graduación de guardias civiles en Baeza)
Sí, Jean Paul Ndongo fue uno de los 2.495 nuevos guardias civiles que se licenciaron este martes en la Academia de Baeza, en Jaén. Seguramente Jean Paul nunca pensó en un futuro así cuando salió de Camerún, pero es su manera de devolver al cuerpo todo lo que hizo por él: Salvarle la vida. Ahora Jean Paul podrá hacer lo mismo para otras personas como miembro de la Guardia Civil.
