Bochorno e indecencia. Todo eso se ha vivido esta mañana en la comparecencia de Leire Díez en la que nos ha explicado, sin sonrojarse, que ella, que ofrecía pactos con la fiscalía y por mandato de los de arriba, en realidad estaba haciendo un trabajo de investigación periodística.
Pero el espectáculo no había hecho sino comenzar. Luego vino el esperpento lamentable de ver a Víctor de Aldama, el conseguidor, encararse con Díez acusándola de sinvergüenza por atacar a la UCO. Y eso él no lo puede consentir. Porque a él le conviene que la UCO siga investigando que para eso ha alcanzado un acuerdo con la fiscalía.
Son navajazos entre presuntos delincuentes. Pero es también la descomposición en directo de un partido liderado por Pedro Sánchez, quien comenzó su mandato dividiendo a la formación y que va camino del ocaso, sea cuando sea, dejando la formación rota. Los suyos le piden elecciones generales. Como los romanos pedían más agua a Nerón, pero él tocaba la lira mientras contemplaba el espectáculo.
