OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "La oposición le grita a Rajoy que se rinda y los barones del PP le piden a Montoro que afloje la cartera"

La mañana en la que amanece Gijón de luto. Por la muerte de Quini.

Enrique Castro, el brujo. Leyenda del Sporting.

El súper fichaje que hizo el Barça en la temporada 80-81. El gran goleador.

Carlos Alsina | @carlos__alsina

Madrid | 28.02.2018 07:54

Acababa de superar España el golpe de estado del año 81 cuando se produjo el secuestro. Un domingo, al terminar el partido con el Hércules en Barcelona, lo asaltaron dos tipos que lo metieron en un coche.

Veinticinco días duró aquel secuestro que tuvo en vilo a medio país. O al país entero. Delincuentes comunes a los que destapó el error de ir a Ginebra a sacar el dinero del rescate que el Barça había abonado en una cuenta suiza. Detectado el tipo que iba a por el dinero, fue detenido y cantó dónde estaba el futbolista: en un taller de coches de Zaragoza.

Treinta y siete años han pasado de aquel suceso. Ayer Quini sufrió un infarto cerca de casa, en Gijón. A las diez de la noche se anunció su fallecimiento.

Mañanita invernal. De patinaje, gorro, bufanda y tiritona.

Como en el chiste: una noticia buena y una mala. ¿Por cuál quieres que empiece?

• La buena es que vamos a ir de peor a mejor. Ahora tenemos las temperaturas por los suelos en el interior de la Península, a lo largo de la jornada se espera subida y estaremos, de media, un poco menos congelados que ayer. Ahora tenemos nieve y pronóstico de más nieve de Burgos para arriba, a lo largo del día irá siendo más lluvia que nieve y eso aliviará, se supone, la dificultad para transitar por las carreteras.

• La mala es que hacer planes en un día como éste es arriesgarse a que todo se tuerza y termines el día más frustrado de lo que lo estás empezando. Si eres camionero y usuario de la A-3, o de las carreteras catalanas, o de las gallegas, ya sabrás que hay tramos de carretera por los que se te permite circular. Si eres padre de escolares en Cataluña, acuérdate de que no hay autocar del colegio esta mañana. Si vives en la provincia de Huesca, Fraga, Mequinenza, Zaidín, el Bajo Cinca, éste es el día que se venía anunciando. El de la madre de todas las nevadas.

La cota de nieve en el norte hoy la tenemos esta mañana tan por los suelos que es probable que nieve en las playas. La batalla del día, se lo venimos contando, es la que libra una borrasca llamada Emma para contener el empuje de esta otra que responde al nombre de La Bestia del Este. Emma contra La Bestia.

El combate de las borrascas.

Que afecta directamente al tráfico a esta hora aún temprana pero ya de mucha actividad.

Bienvenidos a la legislatura de El Bulli. A la manera de Ferrán Adría. La legislatura deconstructiva.

Desmontando a Rajoy. Deshaciendo las leyes que aprobó cuando tenía mayoría absoluta.

Lo único que tienen en común Sánchez, Iglesias y Rivera es que no les gusta Rajoy. Que no es poco. Entre ellos tampoco es que se gusten mucho, pero si el viento sopla a favor de hacer causa común contra el Gobierno, pues se hace. Que para eso la oposición, no lo olvide, tiene más diputados en este Parlamento que el gobierno. Entre Rajoy y Rivera hubo pacto de investidura pero no de legislatura. Eso permite a Ciudadanos ponerse el traje que en cada asunto le parezca más conveniente, el de socio del gobierno (socio preferente se le llamaba hace un año) o el de opositor (y socio, por tanto, de los otros opositores).

Ciudadanos se suma a la propuesta de Podemos, respaldada antes por el PSOE, para forzar un debate monográfico en el Congreso sobre pensiones. Tres contra uno.

Al calor de la rebelión de los jubilados que se hizo sentir la semana pasada en la calle, la oposición aprieta y obliga a Rajoy a defenderse en un tema ingrato para el Ejecutivo porque aquello que tan venta tuvo hace unos años —la reforma que garantizaba que todos los años subieran las pensiones, aunque fuera poco— ahora se vende muy malamente porque los precios suben más que esas pensiones. Aquello que hace cuatro años aplaudían los jubilados —Zapatero les había congelado y Rajoy venía a descongelarles— ahora ya no lo aplauden. Entre que el jubilado se revuelve y que el Fondo de Garantía anda tiritando, se le pone cuesta arriba al gobierno hacer de esta cuestión un activo electoral en lugar de un problema.

La oposición gritándole a Rajoy "estás rodeado, ríndete"; los barones del PP gritándole al ministro de Hacienda: "afloja la cartera, Montoro, que nos arrollan". Abre el grifo para subir pensiones y equiparar salarios a los policías.

Al Gobierno en minoría y sin Presupuestos nuevos se le vuelve a atragantar el Congreso.

Ciudadanos, hasta ahora, sólo se había apuntado a reformar la ley de Seguridad Ciudadana de Fernández Díaz. A pasarle el cepillo para quitarle aquello que al partido de Rivera le parece dudosamente constitucional. Pero ahora se abre también a lo que viene impulsando el PSOE: derogar la ley por completo. Y si los tres, Sanchez, Iglesias y Rivera se ponen a ello, la acabarán derogando.

Si los grupos de la oposición sintonizan entre ellos, es mucha oposición para un gobierno tan débil.

No alcanzan a ponerse a acuerdo para redactar y aprobar leyes nuevas pero sí alcanzan a ponerse de acuerdo para cambiar, o tumbar, las leyes anteriores. Es más factible desmontar lo que hay que reemplazarlo por algo nuevo.

Leyes nuevas no salen. Pero leyes recientes sí pueden deshacerse.

La legislatura de la deconstrucción.

Al Gobierno le faltan diputados para sacar él solo adelante sus proyectos.

A la oposición le sobran si es capaz de ponerse de acuerdo..

Y el serial.

El capítulo de hoy es muy breve, verán.

Apareció el inquilino de Waterloo, este actor que al principio era el protagonista absoluto del culebrón, hizo lo que tantas otras veces había hecho —exhibirse ante los medios para dar doctrina sobre repúblicas inexistentes y Europas en retirada— y ocurrió una cosa prodigiosa: que nadie, ni allí, ni aquí, ni en su antiguo partido, le hizo ni puñetero caso a nada de lo que dijo.

Fin del capítulo de hoy.