OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Cogobernanza con los de riesgos laborales"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el fin de las mascarillas en interiores, norma que entra en vigor hoy a pesar de los diferentes criterios en las empresas sobre su eliminación o no.

Carlos Alsina

Madrid | 20.04.2022 09:34

Esta vez ha evitado el presidente declarar el veinte de abril como día de la victoria.

Por abstenerse, hasta se ha abstenido Sánchez de ser él quien anunciara formalmente la liberación de nuestras narices y nuestras bocas. Los rostros liberados de la máscara, el barbijo, el cubrebocas, el nasobuco, que de todas esas formas llamamos en español a la mascarilla. En catalán, la mascareta.

Darias y Rodríguez anunciaron a España la buenanueva

Dejó el jefe que fueran sus ministras Darias y Rodríguez quienes anunciaran a España la buenanueva.

"Podremos desprenderos de la mascarilla en interiores", proclamó ayer la ministra portavoz Rodríguez con una amplia sonrisa y sin mascarilla en el espacio interior que es la sala de prensa de la Moncloa. Donde hace meses que vemos a los ministros, o al presidente, comparecer sin mascarilla.

Desde hoy lo que hay son excepciones al revés: sitios donde es obligatorio llevarlas aunque haya dejado de ser obligatorio

Porque excepciones a la obligación de mascarilla ya había ahora. Desde hoy lo que hay son excepciones al revés: sitios donde es obligatorio llevarlas aunque haya dejado de ser obligatorio. Las salvedades. Los no obstante.

Los jefes de prevención de riesgos laborales en cada empresa de nuestro país han crecido hoy dos palmos: el Gobierno nos los ha investido de una autoridad inesperada. Ya no estamos obligados a ponernos la mascarilla salvo... que el jefe de turno, o la jefa, decida lo contrario. Mucho decreto del BOE pero, en realidad, la norma en el trabajo hoy la deciden ellos.

Hay empresas que ya han comunicado que nada cambia. Que sigue vigente la obligación de enmascararse alegando que conviene esperar a ver qué tendencia llevan los contagios tras la semana santa.

Los jefes de prevención de riesgos laborales en cada empresa de nuestro país han crecido hoy dos palmos: el Gobierno nos los ha investido de una autoridad inesperada

Lo previsible es que la tendencia en las dos próximas semanas sea a peor. Los últimos registros del ministerio de Sanidad reflejan que los contagios entre mayores de sesenta años -los únicos que ahora se difunden- superan los quinientos casos por cien mil de incidencia acumulada. Y que todos los indicadores, en comparación con hace dos semanas, han empeorado. Razón de que algunos científicos se pregunten si es el mejor momento para cambiar la norma.

A las ocho y media podremos trasladarle la pregunta a la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

El socialismo free de Ayuso

Estrenamos así el día de mascarillas free, que diría Isabel Díaz Ayuso. Que para ser una presidenta que tiene creada una Oficina de defensa del español, Toni Cantó, ayer se tiró al charco con este eslógan medio-en-inglés.

No se vio a nadie ayer en Valladolid más entusiasta de la boda que Isabel Díaz Ayuso

Esto de socialismo free que se sacó de la manga en el acto de exaltación, casi eufórico, del casamiento del PP con Vox en la Junta de Castilla y León. Mira que Mañueco, superviviente de su propia convocatoria electoral, estaba encantado de mantener el sillón. Mira que Abascal estaba aún más encantado de que haber puesto a Mañueco donde el quería, o sea, tragando con entregarle a Vox una vicepresidencia.

Pero es que lo de Ayuso superó con creces a los dos. No se vio a nadie ayer en Valladolid más entusiasta de la boda. Socialismo free. Como si el socialismo fuera el virus. Un gran pacto. Por la envergadura de sus artífices debe de ser.

El socialismo, aunque le disguste a Ayuso, no sólo es el segundo grupo parlamentario en Castilla y León sino que gobierna España

A ver, lo de libre de socialismo tampoco. El socialismo, aunque le disguste a Ayuso, no sólo es el segundo grupo parlamentario en Castilla y León sino que gobierna España. Y eso supone que está presente en todo el territorio nacional, Castilla y León incluida. ¡Hasta en Madrid hay socialismo! Incluso ganó una vez las elecciones autonómicas.

Apareció Miguel Ángel Rodríguez como si fuera un guardaespaldas neutralizando una amenaza

El happy day de Isabel Díaz Ayuso por el casamiento del triunfador Mañueco con Santiago Abascal eclipsó la promesa de moderación que hizo el reinvestido presidente autonómico.

De hecho, lo único que no eclipsó fue el empujón impresentable que el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, le dio a la periodista Andrea Ropero para proteger a su patrocinada de las preguntas. Apareció Rodríguez como si fuera un guardaespaldas neutralizando una amenaza. Indignadísimo porque la periodista preguntara a Ayuso en la primera planta de las Cortes cuando ya había hecho declaraciones, hombre por dios, en la planta baja.

No le empujado, le he tocado el brazo. ¿Y quién es usted para tocarle el brazo a nadie?

Queda establecida la doctrina Feijóo

Y Mañueco, entretanto, celebrando que Castilla y León esté de moda.

Seguro que Feijóo está deseando que Castilla y León esté tan de moda que los medios nos ocupemos cada día de ver cómo va lo de la cohabitación y el cogobierno del PP con los de Abascal. Que por qué no pactamos que gobierne siempre el más votado, le está repitiendo Feijóo a Pedro Sánchez, que es un líbrame de tener que elegir entre encamarme con Vox o que gobierne la izquierda.

Habrá que ver cómo de sólida es la doctrina allí donde el PP tenga ocasión de gobernar, pactos mediante, habiendo perdido en las urnas

Lo limpio, lo lógico y lo decente es que quien no gana, no gobierne. Ahí queda establecida la doctrina Feijóo. El año que viene hay elecciones municipales y autonómicas. Habrá que ver cómo de sólida es la doctrina allí donde el PP tenga ocasión de gobernar, pactos mediante, habiendo perdido en las urnas. Como ya hizo en 2019 en unos cuantos sitios. Entre ellos, por cierto, Castilla y León.