Monólogo de Alsina: "Ministro de Exteriores, contrato temporal"

Nos recordaba Juan Carlos Vélez hace una hora que se cumple un año del episodio más embarazoso que ha vivido Sánchez en sus relaciones con líderes extranjeros. En una cumbre de la OTAN. Cuando la Moncloa anunció que Joe Biden, presidente recién llegado a la Casa Blanca, conversaría con nuestro jefe de Gobierno y analizarían juntos los desafíos que encara el planeta. El gatillazo, luego, fue mayúsculo. Veinte segundos de Biden caminando con Pedro a su vera dándole la chapa.

Se cumple un año del episodio más embarazoso de Sánchez

Y tan breve. Tan breve fue aquello como breve era el tiempo que le quedaba a Iván Redondo en la Moncloa sin él saberlo. Ahora que llega otra cumbre de la OTAN, y ésta en Madrid, quiere pensar el Gobierno que Biden le dedicará un rato a nuestro presidente aunque sólo sea porque es el anfitrión de la cosa.

Si a Yolanda Díaz la recibió el Papa, qué menos que a Pedro Sánchez le reciba POTUS (the President de los United States). Lo único que fascina más a un gobernante español que pisar el Vaticano es tener una foto con el presidente americano.

A falta de Biden, Sánchez se regaló a sí mismo ayer una foto con Obama

Cómo será que, a falta de Biden, Sánchez se regaló a sí mismo ayer una foto con Obama. Se enteró de que éste estaba en un foro sobre tecnología en Málaga (Obama se gana ahora la vida como conferenciante extremadamente bien pagado) y se hizo el encontradizo con él en la sala VIP con fotógrafo y cámara incorporados. En el vídeo que se ha difundido lo que se ve es que sólo habla Obama.

Una de las primeras decisiones que tomó Biden al poco de convertirse en presidente fue ratificar la política exterior de Donald Trump en lo que se refiere al norte de África. Es decir, bendecir la atribución del Sáhara Occidental a Marruecos que decidió Trump sin informar siquiera -no te digo ya consultar- al Gobierno de España.

Lo mismo que hace tres meses hizo Sánchez con Argelia: girar la posición sin avisárselo siquiera. Es natural que Mohamed VI presuma de haber ido alcanzando todos sus objetivos. Cada vez le quedan menos obstáculos que superar para hacer lo que quiera con el Sáhara y con los saharauis.

Viendo a España entregada a las tesis de Marruecos, el Gobierno argelino se declara contrariado

Y es natural que, viendo a España entregada a las tesis de Marruecos el Gobierno argelino se declare contrariado. Menos normal es la escalada que viene alimentando Argelia para hacer visible esa contrariedad. Empezó por desmentir que Albares les hubiera informado. Siguió con el regreso a Argelia del embajador en Madrid. Más tarde acusó a Sánchez de haber traicionado el pueblo saharaui y los compromisos de España. Y por fin, suspendió el tratado de amistad, se declaró libre de incumplirlo y bloqueó los pagos a las empresas españolas.

La denigración oficial del ministro de Exteriores de España

Ayer añadió un episodio más: la denigración oficial del ministro de Exteriores de España. Digo ‘oficial’ porque la ejecutó la agencia oficial de noticias argelina, entiéndase con la autorización y el aliento del Gobierno de ese país. Y digo ‘denigración’ porque a nuestro beatífico ministro no es que le pongan a caldo, es que agotan el diccionario de embestidas. En apenas veinticinco líneas le tachan de pirómano, indigno, incompetente, maniobrero, esperpento, mentiroso, pseudodiplomático, lastimero, aficionado y pseudoministro. ‘Nada grande puede salir de lo pequeño’, dice la nota regodeándose en que el ministro no es precisamente Sabonis.

Según Argelia, Albares ha maniobrado en Bruselas, mintiendo sobre lo que este país anunció la semana pasada, para enemistar a la Comisión Europea con el Gobierno argelino agudizando, así, la crisis mientras hacía falsos llamamientos al diálogo. Definitivamente, no tiene buena opinión el régimen argelino sobre nuestro ministro de Exteriores.

Si Marruecos enfiló a González Laya hace un año y consiguió su cabeza, Argelia pone la cruz a Albares y pone precio a la pacificación de relaciones. El precio es que el ministro caiga

A día de hoy la relación comercial con Argelia sigue parada, el Tratado de Amistad permanece suspendido y hay división de opiniones sobre por qué el presidente Tebún ha destituido al ministro que ordenó el bloqueo bancario. La versión que prefiere el Gobierno de España es que lo ha castigado por generar este choque comercial. La otra dice que es justo al revés, que lo ha echado por ser demasiado conciliador y haber organizado ayer un acto de hermanamiento con la Unión Europea. O sea, por blando.

Si Marruecos enfiló a González Laya hace un año y consiguió su cabeza, Argelia pone la cruz a Albares y pone precio a la pacificación de relaciones. El precio es que el ministro caiga. Meterse en la cabeza de Sánchez es una misión de riesgo. Cambiar de ministro de Exteriores cada año dependiendo de la presión que ejerza o Marruecos o Argelia no parece que sea recomendable, pero tratándose de Sánchez cualquiera sabe.

El quiero-y-no-puedo de la excepción ibérica

Defina usted diferente. La vicepresidenta Ribera no se da por vencida. El precio de la electricidad para quienes tienen contratada la tarifa variable bajará y se notará en la factura. Ha comprometido el Gobierno su crédito a que esa bajada se produzca y se note.

No niega el Gobierno que en el primer día de subasta con tope al gas la cosa salió regulera. El megavatio hora hoy está más barato que ayer, de doscientos y pico a ciento sesenta y cinco euros, pero sigue estando bastante más alto de lo que el Gobierno calculaba.

El precio de la electricidad bajará y se notará en la factura. Ha comprometido el Gobierno su crédito a que esa bajada se produzca y se note

Y como vienen explicando los analistas, hay que ponerle a ese precio mayorista un añadido, que son los euros que hay que abonarle a las compañías que usan gas para que no vendan por debajo de coste. Metiendo todo eso en la calculadora, lo que sale es que el primer día con la esperada excepción ibérica fue un poco quiero-y-no-puedo. Pero no está todo perdido.

El mercado éste ha resultado tan voluble que para sacar conclusiones sólidas habrá que esperar a poder medir un período de tiempo superior a un día.

Estados Unidos, la avanzadilla de la nueva política monetaria

Para hoy, y en la cuesta arriba que supone una inflación del ocho y pico por ciento, la mirada de los entendidos está puesta en los Estados Unidos. Avanzadilla de la nueva política monetaria. Política de cerrar el grifo en lugar de mantenerlo abierto.

Terapia de choque para mantener a raya la inflación. Bajar los precios subiendo el precio… del dinero

El Banco Central de allí consuma la segunda subida de tipos de este año. Tenía anunciado medio punto. Pero ahora no se descarta que sea más. O dicho de otro modo, que acelere el calendario para que cueste más disponer de dinero y de crédito.

El camino que nuestro Banco Central, zona euro, tiene previsto empezar a recorrer el mes que viene. Terapia de choque para mantener a raya la inflación. Y si es posible, bajarla. Bajar los precios subiendo el precio… del dinero.