El sector de las criptomonedas vive uno de sus peores momentos, por lo decir el peor de su breve historia. Ha pasado de ser, hace unos meses, una inversión que no podías dejar escapar, a casi rondar la calificación de estafa.
¿En qué quedamos? ¿Son buenas o malas? O, como todo, depende.
Si les parece, para intentar aclarar qué ha ocurrido (y sin remontarnos mucho), nos van a permitir que les hagamos un breve resumen de lo que ha ocurrido en el último mes:
1.- La principal plataforma de compraventa de criptomonedas FTX se declaró en bancarrota el 11 de noviembre. Todo comenzó por algo tan sencillo como que los inversores empezaron a sacar su dinero de esta plataforma porque empezaba a haber dudas sobre su liquidez. Y tenían razón. No había dinero para todos. La crisis de liquidez destapó la mala gestión de su dueño, Sam Bankman- Fried, al que hasta ese momento se le consideraba como el rey de las criptomonedas. FTX llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares.
2.- La caída de FTX arrastró a otras de las grandes plataformas de criptomonedas, Block Fi, unas dos semanas después (el pasado lunes, 28 de noviembre). En su caso porque tenía muchos activos expuestos al gigante FTX. Block Fi llegó a estar valorada en 3.000 millones de dólares. Aunque todavía confía en superar la crisis agarrándose a los 256 millones que tiene en cash (en efectivo, nada de criptomonedas).
3.- Un día después, el 29 de noviembre, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) volvió a decir que "las criptomonedas están vacías de contenido y son inútiles como inversión".
4.- Y al día siguiente, el 30 de noviembre, fue el propio Banco Central Europeo el que afirmó que es mejor que los bancos no promocionen el bitcoin "ni como medio de pago ni como inversión", para que la crisis no se traslade a la banca tradicional.
Lo cierto es que estamos ante un fenómeno que no sabemos hasta dónde va a llegar. Se destapó hace apenas tres semanas y no deja de ser llamativo que, poco antes, el dueño del gigante FTX insistiera (por activa y por pasiva) que lo tenía todo bajo control.
Para conocer más sobre el tema, hablamos en 'La brújula' con Pablo Sanz, profesor de Derecho Mercantil de Comillas ICADE.
Sobre si la crisis de las criptomonedas es reversible, Pablo opina que la clave está en la confianza: "Hay una falta de confianza derivada de la opacidad que hay en esas plataformas. A medida que se introduzcan elementos de confianza, una mejor regulación y más transparencia, todo irá mejorando".
El profesor señala que la quiebra de FTX no es más que un caso de muchos. "Su hundimiento deriva de una filtración del uso de unos fondos valorados en casi 4000 millones de dólares. Esos fondos no los podía usar FTX y se usaron como préstamo para otra compañía del grupo. Al filtrarse esto, todo el mercado reaccionó".
Por último, Pablo explica cómo se puede regular un negocio cuyo éxito radica, precisamente, en que no está regulado. "La crisis de FTX y otras compañías nos sirve para aprender cómo gestionar estos criptoactivos y cómo dotarles de un marco regulatorio más transparente".
