Hace solo unos días, en la apertura del año judicial, la Fiscalía General del Estado daba cuenta en su memoria del aumento de casos de delincuencia juvenil. Y ponía el foco en una realidad de nuestra sociedad: el consumo de pornografía infantil.
Una de las razones detrás del problema es la delincuencia juvenil. En 2022 ha habido un aumento generalizado y alarmante (en palabras de los expertos) de los delitos cometidos por menores; en especial de homicidios y agresiones sexuales. La memoria anual que la Fiscalía General de Estado presentó la semana pasada ha puesto el foco precisamente en esta realidad: el incremento de la delincuencia juvenil.
Y preocupa, cada vez más la banalización que se está produciendo en la violencia sexual. Lo denuncian los propios juristas que inciden en este aspecto, como lo hacía hace unos días el Fiscal General Álvaro García Ortiz
A la Fiscalía le preocupa esa banalización de la violencia. Pero, no sólo de la sexual. El año pasado los homicidios cometidos por menores superaron el centenar y se han duplicado en los últimos cinco años. En ello tiene mucho que ver la expansión de bandas civiles violentas que no solo actúan en las grandes ciudades.
Es un problema que no sólo afecta a nuestro país. Hace apenas 10 días, el Gobierno de Giorgia Meloni aprobó un endurecimiento de las leyes para delitos cometidos por menores de 14 años. Lo avanzaba en las horas previas al consejo de ministros, el vicepresidente, Matteo Salvini.
Y así fue, la ley recién aprobada facilita el arresto y la entrada en la cárcel para los que cometan delitos graves y tengan entre 14 y 18 años. Y contempla también actuar contra los padres. Es la vía por la que ha optado Italia.
Estereotipos sexuales basados en la violencia
Hablamos con Jordi Royo, psicólogo, director clínico de Amalgama 7 explica que si en 2017 había 450 causas de delitos, en 2022 se han alcanzando casi los 1.000.
Desde Amalgama 7 han llegado a conclusiones "muy parecidas", según apunta el director, que otras entidades y es que la visualización de la pornografía se está iniciando entre los ocho y los 12 años. En edades más avanzadas, entre los 13 y los 17, siete de cada diez adolescentes la consumen.
Royo comenta que uno de los problemas más graves no es sólo que exista un acceso a la pornografía a una edad tan precoz, si no que pueden ver cualquier tipo de vídeos. Añade que este consumo y la falta de educación sexual generan unos estereotipos de la vida sexual basados en la violencia.