¿Cómo serán las ciudades del futuro? ¿Tendremos coches voladores y colosales rascacielos? ¿Viviremos entre cemento, humos y polución o seremos capaces de desarrollar ciudades verdes y sostenibles? En torno a estos y otros muchos desafíos del mundo del urbanismo gira el Smart City Expo World Congres que se está celebrando en la ciudad de Barcelona. Entre los asistentes a este ineludible cita en el mundo del urbanismo, destaca la arquitecta italiana Giovanna Carnevali, que llegó a presidir la prestigiosa fundación Mies Van de Rohe y que ha impulsado numerosos proyectos en todo el mundo.
Sin embargo, el proyecto más llamativo en el que ha trabajado Carnevali es la futurista ciudad de "La Línea", que se proyecta sobre el deserto saudi. Se trata de dos enormes edificios que contendrán toda una ciudad, con 170 kilómetros de largo, 500 metros y de alto y 200 metros de largo. "Hemos puesto un país entero dentro de un edificio", ha explicado la arquitecta, que, con sus compañeros, proyectaron que en esta ciudad vivirán 3 millones de personas.
Para Carnevali, se trata de "un proyecto muy divertido" que, sin embargo, responde a la visión de un gobierno que quiere afrontar algunos de los desafíos del gobierno actual, como la sobrepoblación, el calentamiento global o la urbanización de las zonas rurales; de aquí al 2060, se calcula que el 80% de la población mundial vivirá en grandes megalópolis.
Aunque la arquitecta ha confesado que The Line se planteó como un experimento y una provocación, afirma que esta se va a realizar y que "se tiene que realizar". Este proyecto permitiría que una gran cantidad de personas viviesen únicamente en el 3% de la región en la que se ubicará: "Hemos cambiado la manera de pensar el urbanismo", ha declarado la arquitecta en el programa. La clave de este planteamiento es que toda la ciudad está planteada en vertical, permitiendo un desplazamiento de la población en tres dimensiones.
Los cimientos de esta ciudad ya se están construyendo, tal y como ha indicado Carnevali, que tuvo que salir del proyecto para trabajar directamente para el gobierno de Arabia Saudí. Ahora, la arquitecta plantea desarrollos urbanísticos en el país con el objetivo de conseguir que en el año 2030 el 70% de la población del país tenga una vivienda propia. Al escuchar esto, Julia Otero ha preguntado a la arquitecta sobre la falta de libertades y el machismo en el país, y Carnevali ha explicado que, si bien no es una democracia, las cosas están cambiando mucho en el país saud´.
En la entrevista, la arquitecta ha puesto en valor las posibilidades que ofrece el urbanismo para cambiar el mundo, y ha hablado de la posibilidad de que los espacios públicos tengan corredores verdes o infraestructuras con capacidad de generar energía, construidas con materiales 100% interesantes. En el Smart City Expo World Congress ya se han presentado algunas soluciones en este sentido, como papeleras inteligentes, autobuses autónomos o drones de reparto de medicamentos.
Teniendo en cuenta todo este abanico de posibilidades, lo que más inquieta a la arquitecta es el desarrollo de la Inteligencia Artificial; según explica, muchos arquitectos emplean ya el Chat GPT para apoyarse en la escritura de planos. Carnevali pronostica que, en un máximo de 3 años, las inteligencias artificiales elaborarán los planos, y los arquitectos tendrán que reinventarse para introducir los parámetros.
