EN JULIA EN LA ONDA

La carta de una víctima de violencia vicaria, el grado más duro de la violencia machista: "Cuando empezaba a aprender a volar, le cortaron las alas"

Se cumplen seis meses de la muerte de Eva Yasmín, una niña de 13 años que fue asesinada por su padre en Vizcaya. Su madre ha escrito una carta relatando su dolor, Además, otra mujer, Lorena, víctima de violencia machista, también ha contado su testimonio.

Nerea Pardillo

Madrid |

La violencia machista sigue presente en la sociedad. En este 2025 son ya 38 mujeres las asesinadas por sus parejas o exparejas. Un total de 1.333 desde 2003, cuando comenzó a haber registros. En este año también han sido asesinados tres menores por violencia vicaria. cuando el hombre mata a los hijos para hacer daño a la madre. "Es la peor de las violencias, el grado más duro", en palabras de Julia Otero.

Justo se cumplen seis meses de la última víctima de violencia vicaria en Vizcaya. Se llamaba Eva Yasmín y tenía 13 años cuando su padre la mató. Él se suicidó, lo que es, por un lado, un alivio para la madre, pero por otro lado, no es del todo bueno porque "no cierras el proceso cuando no tienes posibilidad de llevarle a juicio y hacer un juicio justo", ha explicado Teresa Laespada, diputada de Empleo, Cohesión social y Igualdad de la Diputación de Bizkaia.

Teresa ha leído una carta escrita por la madre, que tiene "un dolor terrible y sangra por todos los poros de la piel", ha lamentado. Eva Yasmín nació el 29 de junio de 2011 y con el paso del tiempo se había convertido "en mi todo, mi amiga, mi compañera, mi vida entera", relata la madre en la carta.

El que se supone que iba a cuidarle, se lo arrebató todo

A Eva Yasmín le gustaba mucho leer y era buena estudiante. "Le gustaban las patatas fritas, el jamón, las croquetas, los helados, como a cualquier niña de su edad", pero "cuando empezaba a aprender a volar, le cortaron las alas. El que se supone que iba a cuidarle, se lo arrebató todo". En este momento se ha hecho un silencio y tanto a Teresa como a Julia se les ha entrecortado la voz.

"Voy a ser un poco salvaje", ha reconocido la periodista, "voy a ser sincera, pero cuando me dijo Teresa que se había suicidado pensé, menos mal". Aunque aquí Teresa ha puntualizado que aunque es bueno que "se haya quitado del medio, no cierras el proceso porque no tienes posibilidad de llevarle a juicio".

Muchas veces las mujeres ya llevan "mucho tiempo normalizando situaciones que no son normales

Para ayudar a las mujeres en situación de violencia machista, existe en Vizcaya el servicio de atención integral a víctimas de violencia sexual, que se puso en marcha en diciembre de 2023 y que ya ha atendido a 500 personas. "Se esperan otras 500, las cifras subirán, seguramente", ha indicado Olatz Soldevilla, responsable de este servicio.

Por su parte, Eva Tomás es la responsable de Ate Morea -significa puerta violeta-, y es un servicio que empezó en julio. "Surge con el objetivo de apoyar a mujeres que han sufrido o sufren violencia, para que lleguen a los servicios de protección de forma acompañada y orientada", ha explicado.

En muchas ocasiones, cuando la mujer identifica que está sufriendo una situación de violencia, ya llevan "mucho tiempo normalizando situaciones que no son normales", por eso Ate Morea surge para que las mujeres sepan qué tienen que hacer, en palabras de Laespada. "No saben si tienen que ir a la policía, al juzgado, no saben qué tienen que hacer, por eso entendimos que había que abrir la puerta para ayudarlas", ha puntualizado la diputada.

Cuando una mujer se encuentra en una situación de violencia lo más importante es "que nos llamen", ha asegurado Eva Tomás. El teléfono está disponible todos los días a todas horas, en el caso de Vizcaya el 688 88 13 53 y en toda España el 016. Además, pueden llamar también los familiares, amigos o vecinos porque "los entornos son fundamentales, protegen", ha manifestado Teresa Laespada.

La historia de Lorena, víctima de violencia machista

Lorena, víctima de violencia de género, ha contado su historia para que otras mujeres no pasen por lo mismo. Conoció a su pareja con 17 años y se fueron a vivir con 18 años. Durante 25 años sufrió agresiones por parte del que era su pareja. "Lo primero que hice fue ir a la policía. A día de hoy sigo con protección", ha relatado.

Una de las agresiones le dejó con un 60% menos de audición, mientras que la última que sufrió terminó "con grapas en la cabeza", porque su agresor le tiró una 'rotaflex' (una batería eléctrica) a la cabeza. En ese momento pensó "por sin se ha acabado", pero al abrir los ojos seguía allí. "Pensé que de la siguiente no salgo, no me quedó otra que salir corriendo", ha asegurado.

Client Challenge

Si Lorena ha aguantado 25 años es porque "entras en modo supervivencia y lo normalizas completamente (...). Te mete tanto miedo en el cuerpo que no eres capaz de reaccionar de ninguna manera", ha expresado. Como consecuencia de esta situación, "te alejas y te aleja del resto", porque "tú eres para la casa, los hijos y para él", ha lamentado.