En las escrituras más antiguas también hay otro nombre: Kashi, que en sánscrito significa la que brilla. Es una ciudad antigua y sagrada. Para los budistas, porque aquí, al lado de Benarés, fue donde Buda predicó su primer sermón. Para los jainistas, porque su milenaria doctrina cobró forma en Benarés, y, para los hindúes, porque, conforme a su fe, Benarés es la morada del dios Shiva y su esposa Parvati, y el río, el Ganges, es también una deidad: en concreto, una diosa, la diosa Ganga, que nació de los cabellos de Shiva para beneficio de los seres humanos, para que pudieran purificarse con su agua. Los hindúes, hay más de mil millones de hindúes en la India, los hindúes creen que todo aquel que muera en Benarés o en sus proximidades, a menos de 60 kilómetros de la ciudad, quedará liberado del ciclo de las reencarnaciones. La fe hinduista, las peregrinaciones, han hecho de esta ciudad la sede espiritual de la India, el lugar donde han florecido, con los siglos, el yoga, la medicina tradicional, el estudio del sánscrito, la música clásica hindú, el teatro, y los templos: miles de templos. Es una ciudad de obligada visita para quienes quieren conocer la India, para quienes quieren asomarse al lugar.
Benarés refleja la diversa, profunda y la auténtica India
Podíamos empezar la visita por el encuentro con los ghats. Es el plural de una palabra hindi, la lengua principal del norte y centro de la India, que significa escalera o peldaño. Da nombre a las construcciones que se suceden en Benarés junto al río, a lo largo de unos cuatro kilómetros. Son construcciones definidas por sus grandes escalinatas que nacen en pabellones o templos pequeños y avanzan hasta sumergirse en el Ganges. Fueron construidos después de que la ciudad sufriera invasión de los mogoles, a partir del siglo XVIII, donados por reyes o mecenas de diferentes regiones de la India, con la idea de acoger a los peregrinos y facilitar su contacto con el rio, sus rituales de purificación. En total, hay 88 ghats en Benarés. Hay dos, que son utilizados como crematorios. El resto, los peregrinos los utilizan para entrar en el Ganges, en especial al amanecer.
El Ganges es lugar de baño de miles de peregrinos cuando sale el Sol
Para los peregrinos, sumergirse en el Ganges lava los pecados de esta vida y de las anteriores. Un poco antes de que amanezca, miles y miles de fieles avanzan por las escalinatas de los ghats hasta las aguas del río. Hombres, mujeres vestidas con sus saris de colores, viejos, jóvenes, sadhus, santones ascetas semidesnudos, todos se sumergen, se lavan, se enjuagan, se purifican. Rezan y meditan. Todos giran sus cabezas cuando sale el Sol, toman agua entre sus manos y la dejan correr como símbolo de respeto al Sol. Para los visitantes, para los turistas, es un espectáculo increíble que se ve mejor desde el río, en embarcaciones que salen de los puertos que hay en algunos ghats, por ejemplo el ghat de Assi, en la desembocadura de este río en el Ganges. Por la tarde, en este mismo ghat y en especial en el más antiguo de todos, el Dashashwamedh, se celebra otra ceremonia ritual, que rinde homenaje a la diosa Ganga, al río, justo en el ocaso. Se puede ver también desde el río pero es mejor seguirla en tierra, con la ayuda de un guía, que también nos será útil para conocer lo que aparte de los ghats nos ofrece la ciudad.
La ciudad vieja se situada entre los ríos Varuna y Assi
En ese espacio, hay un laberinto de callejones estrechos, por los que se mueven, o no, vacas, motos, bicis, vendedores de flores, de campanillas, de incienso, santones, viajeros y peregrinos. Hay muchos templos, algunos se pueden visitar, otros no, solo son para hindúes. Abiertos para todos, están, a todas horas, los comercios. Importantes en Benarés son las tiendas de saris, de seda, con brocados, los trabajos en cobre, en latón, las alfombras, los esmaltes y los juguetes de madera lacada. Se ofrecen, también, en algunos comercios, en los hoteles, clases de cocina india, entradas para conciertos de música clásica india, y clases o sesiones de yoga, que en Benarés, en la India, es algo más que un ejercicio físico, es un camino de perfección. Son muchas propuestas, asi que hay que ponerle días a Benarés y guardar al menos una mañana para visitar Sarnath, el lugar del primer sermón de Buda.
Escapada desde Benarés a Sarnath
Se encuentran a unos 10 kilómetros, nada, del centro de Benarés. Fue en este lugar, en el llamado parque de las gacelas, porque las hubo, donde Gautama Buda, después de haber alcanzado la Iluminación, pronunció su primer sermón, a la primera comunidad de practicantes de sus enseñanzas. Hay un gran monumento de piedra y ladrillo, cilíndrico, de más de 40 metros de altura, que señala el lugar donde Buda pronunció ese primer sermón. Alrededor, hay pequeños templos budistas, de diferentes estilos, épocas y países, un jardín con una estatua de Buda bajo un árbol que se dice descendiente del árbol a cuya sombra pronunció Buda su sermón, y un museo arqueológico que expone entre otros tesoros, el capitel de los leones del rey indio Ashoka, que es hoy el emblema oficial de la India.
