Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, Europa, están alerta con la expansión de la bronquiolitis que está dejando un aumento notable de casos en los hospitales.
Este tipo de bronquiolitis está causado principalmente por el virus respiratorio sincitial (VRS). Se trata de un virus respiratorio común que generalmente causa síntomas leves similares a los del resfriado. Los adultos se re recuperan en su mayoría en unos días. Sin embargo, en bebés el riesgo aumenta y puede provocar infecciones graves.
En estas infecciones, las vías respiratorias pequeñas (bronquiolos) se inflaman y se obstruyen con mucosidad, dificultando la respiración. Esto da lugar a multitud de visitas pediátricas en atención primaria y, en los casos más extremos, a hospitalizaciones.
¿Habrá vacuna contra la bronquiolitis?
En declaraciones a EFE, el vocal de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP), David Andina, se muestra ciertamente pesimista respecto a la situación en las próximas semanas al asegurar que en caso de que siga este ritmo de ingresos, para Navidades la situación en las uci puede "volverse dramática. Es imposible que a este ritmo el sistema dé abasto".
En cuanto a una vacuna, señala que no habrá ninguna a corto plazo. Se espera que haya aprobación de alguna de aquí a dos o tres años para menores y gestantes, con la particularidad de que no serían un tratamiento, sino una medida para prevenir la enfermedad. En los últimos años, laboratorios de todo el mundo se han volcado en buscar un tratamiento frente al VRS. Actualmente, existen alrededor de 39 aproximaciones en distintas fases de ensayos clínicos.
La Agencia Europea del Medicamento ha aprobado recientemente el anticuerpo nirsevimab, que pasa por ser la opción más prometedora ya que protege a los niños neonatos y lactantes durante su primera temporada del VRS.
¿Hay algún medicamento?
Actualmente existe un medicamento, aprobado a finales del siglo pasado, que puede aplicarse a algunos bebés con alto riesgo de enfermar gravemente por el VRS. Se trata de un anticuerpo llamado palivizumab que se administra en forma de inyecciones mensuales a los bebés prematuros y a niños pequeños con ciertas afecciones del corazón y los pulmones. El inconveniente de este fármaco es que es caro y de eficacia limitada, por lo que se administra sólo en casos muy concretos.
