El presidente ha tomado esta decisión por "la situación de emergencia que se vive a bordo", tras dos semanas de navegación y ante "la inconcebible respuesta" de las autoridades italianas, y en concreto de su ministro de Interior, Matteo Salvini, de cerrar todos sus puertos.
"La inconcebible respuesta de las autoridades italianas, y en concreto de su ministro de Interior, Matteo Salvini, de cerrar todos sus puertos y las dificultades expuestas por otros países del Mediterráneo Central, han llevado a España a liderar nuevamente la respuesta a una crisis humanitaria", ha señalado el Gobierno en un comunicado.
A pesar de recordar que los puertos españoles "no son ni los más cercanos ni los más seguros para el Open Arms, como los propios responsables del buque han repetido estos días", el Gobierno entiende que, en estos momentos, España es "el único país dispuesto a acogerlo en el marco de una solución europea".