El Gobierno catalán aprobará este mediodía el decreto ley que obliga a precontratar los servicios de Uber y Cabify con 15 minutos de antelación y habilita al área metropolitana de Barcelona imponer 45 minutos más a este cuarto de hora.
Una medida, que dicen las compañías de VTC, les obliga a plantearse un ERE para 1.000 trabajadores en Barcelona.