De cara al verano y después de la Semana Santa muchas las personas deciden buscar una dieta que se adecue a sus necesidades.
La Harvard Medical School nos cuenta que una de las dietas por las que la gente está empezando a preguntar más ahora es la dieta cetogénica, pero los expertos nos recuerdan que esta dieta no es algo nuevo. Según recoge su portal web, en medicina, han estando usando ese tipo de dieta durante casi 100 años para tratar la epilepsia resistente a los medicamentos, especialmente en niños.
Ya en 1970, el Dr. Atkins, puso de moda una dieta muy baja en carbohidratos para bajar de peso que comenzaba con una fase cetogénica muy estricta durante tan solo dos semanas.
¿Qué es la dieta Keto?
La dieta cetogénica o Keto consiste en que el cuerpo libere cetonas al torrente sanguíneo. Los expertos de Harvard afirman que la mayoría de células prefieren usar el azúcar en la sangre, que proviene de los carbohidratos, como principal fuente de energía del cuerpo.
Tras la ausencia de azúcar en sangre circulante de los alimentos, nuestro cuerpo comienza a descomponer la grasa almacenada en moléculas llamadas cuerpos cetónicos. El cambio empieza a notarse generalmente entre dos y cuatro días de comer menos de 20 a 50 gramos de carbohidratos por día.
¿Qué alimentos forman parte de la dieta cetogénica?
Esta dieta es muy rica en proteínas y grasas para sustituir a los carbohidratos. Incluye muchas carnes, huevos, carnes procesadas, salchichas, quesos, pescado, nueces, mantequilla, aceites, semillas y vegetales fibrosos.
Una de las críticas que recibe esta dieta es que muchas personas comen demasiadas proteínas y grasas de mala calidad que provienen de alimentos procesados que son malos para nuestra alimentación y la ingesta de muy pocas frutas y verduras.
Las personas que sufran insuficiencia renal deberán tener cuidado, mientras que a las demás personas puede provocarle cansancio al principio de la dieta o causar mal aliento, náuseas, vómitos, estreñimiento y problemas para dormir.
¿Qué beneficios tiene esta dieta?
El estudio de Harvard demuestran que esta dieta puede ser beneficiosa para:
- Los niños que sufren convulsiones
- Parkinson
- Alzheimer
- Esclerosis múltiple
- Trastornos del sueño
- Autismo
- Cáncer cerebral
Aunque hay que recalcar, que no existen estudios en humanos que respalden la recomendación de la cetosis para tratar estas afecciones. Por el contrario, si se ha demostrado que es buena para mejorar el control de azúcar en sangre en personas que sufran diabetes de tipo dos, al menos a corto plazo.
En definitiva, una dieta cetogénica puede ser una alternativa para tratar ciertas condiciones como la pérdida de peso, pero es complicado, debido a sus restricciones y los pasos a seguir, continuar a largo plazo, ya que la ingesta de carnes rojas y otros alimentos grasos, procesados y salados no son saludables.
Los expertos relacionan las "dietas yo-yo", que producen una rápida pérdida de peso, con una mayor mortalidad. Por lo tanto, lo ideal es conseguir tener una buena y equilibrada alimentación basada en la ingesta de frutas, verduras, carne, pescado, cereales y frutos secos.
