La policía de Queensland ha detenido a esta mujer llamada My Ut Trin de 50 años , trabajadora en una granja agrícola de Brisbane como responsable de insertar agujas en las fresas que se vendían en los supermercados de todo el país provocando una histeria sin precedentes en la población al contabilizarse más de un centenar de casos, algunos terminaron en el hospital donde las victimas tuvieron que ser operadas para extraerles las agujas que se habían tragado.
El pánico llegó a tal extremo que el propio primer ministro ofreció una recompensa de 60.000 euros por dar con la persona que estaba detrás de estos actos que comparo con terrorismo, de hecho anuncio que las penas seria igual de dura, hasta 15 años. Los agricultores respiran aliviados después de tener que tirar cosechas enteras y perder millones de euros, "nunca nos había pasado nada igual, con un impacto tan grande y esperemos que no vuelva a ocurrir".
No ha trascendido los motivos que llevo a la señora Trin a colocar agujas en las fresas, eso intentara conocer el tribunal de Brisbane donde va a comparecer después de haber pasado la noche en prisión, Las autoridades de Queensland la acusan de siete cargos contra la salud pública, un delito que normalmente está penado con hasta tres años de cárcel pero que en este caso por la repercusión, los daños causados y el pánico desatado en la población podría elevarse a más de 10 años.