Durante una fiesta promocionada con imágenes de la popular serie de Netflix, "El Juego del Calamar", cinco personas murieron durante un tiroteo el pasado viernes. Tras la intervención policial en la fiesta, tres cadáveres fueron encontrados en Kuna Nega, el principal basurero de la ciudad de Panamá. Los tres cuerpos, con signos de haber sido ejecutados.
El suceso ocurrió durante una fiesta temática de Halloween en una discoteca ubicada en el barrio popular de Santa Ana, en Ciudad de Panamá.
Las primeras investigaciones policiales apuntan a que fue un hombre el que inició la disputa al disparar indiscriminadamente contra presuntos miembros de la pandilla rival denominada, "Los Galácticos", que también respondió con balas. Por el momento, hay dos personas detenidas, una de ellas, el hermano de uno de los fallecidos, al que se le encontró un arma de fuego.
Por su parte, el director de la Policía, John Dornheim, señaló que varios de los involucrados tenían antecedentes penales y heridas de bala por incidentes anteriores.
Las autoridades panameñas vinculan este tipo de asesinatos con el ajuste de cuentas entre pandillas rivales por el control de las rutas de la droga. Mientras, los expertos, consideran que a mayor número de decomisos se produce un mayor número de asesinatos como represalia por la mercancía incautada.
Una serie que traspasa la pantalla
Desde su estreno, "El Juego del Calamar" no ha estado exento de polémica, pues muchos son los niños que recrean las escenas de la serie en los colegios. Es por ello que, en lugares como Nueva York, concretamente, el distrito escolar de Fayetteville-Manlius, ha prohibido a todos los alumnos utilizar los trajes que aparecen en la serie para evitar actos violentos.
En un comunicado enviado a los padres se explica que el principal motivo de esta decisión es que las familias sean conscientes "de que sería inapropiado que los estudiantes lleven al colegio disfraces de esta serie por los potenciales mensajes violentos que desprende".
Incluso, el pretexto de esta serie, se utilizó para que, a finales de octubre, miles de personas en el país surcoreano salieron a las calles para protestar por sus derechos laboralescon los monos rojos de la serie.
