La llegada de nuevas tecnologías siempre asusta. Ocurrió hace décadas con la llegada de Internet y en estos momentos sucede lo mismo con la IA. Randstad estima que se perderán cerca de 400.000 empleos en los próximos 10 años en el mercado laboral español con la llegada de la IA generativa. Se van a perder muchos puestos de trabajo y también se crearán, aunque en menor medida, nuevos. La cifra de 400.000 trabajos perdidos surge de la diferencia de los empleos que podrían desaparecer por la adopción de la inteligencia artificial, unos dos millones, con los que se crearán fruto de las nuevas oportunidades económicas que surjan con ella: 1,61 millones de nuevos empleos.
Y como no, lo nuevo en ocasiones genera incertidumbre y miedo. El 58% de los trabajadores se muestra preocupado por el impacto que pueda tener esta tecnología en su puesto de trabajo. Así lo recoge un estudio de Randstad Research a partir de una encuesta realizada a 1.500 personas entre diciembre y enero. Es más, de ese casi 58%, un 27,5% afirma sentirse muy preocupado y un 30,4% algo preocupado. Unos porcentajes que incrementan a un plazo de 10 años.
"Aunque es una tecnología aún incipiente, la IA penetrará poco a poco en las empresas e impactará en la forma de trabajar de muchos empleados lo que, entre otras cosas, plantea el reto de formarlos en el uso de este tipo de herramientas" señala Valentín Bote, director de Randstad Research.
Una herramienta que mejora la productividad
La Inteligencia Artificial es, sin duda, un reto a futuro aunque a día de hoy ya está muy presente. A pesar de ello, los empleados que la usan de alguna forma son minoritarios. Apenas un 17% la utiliza en el trabajo, un 27,5% asegura que su empresa no la usa y casi un 25% la ignora, según expone la encuesta.
El 10,6% asegura que no usa la IA pero otros trabajadores en la empresa la usan y el 16,4% afirma que interactúa con ella de otra manera, por ejemplo, "al ser usuarios de algún input generado por estas herramientas innovadoras en otras fases del proceso productivo". En general, solo un 45% afirma haber probado esta herramienta frente al casi 55% de los empleados que confirma que su empresa no la ha usado nunca.
Aquellos que si están familiarizados con esta herramienta se muestran en su mayoría satisfechos. Cerca de un 44% detectan como consecuencia mejoras en la toma de decisiones y en la velocidad con la que se toman (casi un 53%). Más de un 39% cree que la IA ha cambiado de forma radical su manera de trabajar y casi un 35% piensa que ha mejorado el ambiente de trabajo.
