El Gobierno baja el crecimiento para 2023 al 2,1% por la elevada inflación

El Gobierno ha aprobado el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 y el cuadro macroeconómico que los acompaña y ha bajado seis décimas la previsión de crecimiento para el próximo año, hasta el 2,1 %, debido principalmente a la elevada inflación, ya que el deflactor del consumo privado, un indicador similar al índice de precios de consumo, se ha revisado al alza, del 2,9 % al 4,1 %.

La inflación interanual comienza a moderarse en septiembre

Así lo ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de ministros la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, quien ha insistido en que "el principal reto de nuestra economía es la inflación" y ha asegurado, no obstante, que "no se observan efectos de segunda ronda en España" y que la inflación interanual ha comenzado a moderarse en septiembre.

La también ministra de Asuntos Económicos ha destacado que a pesar de la citada revisión, la previsión del crecimiento del empleo varía solo dos décimas (baja del 0,8 % al 0,6 %), al igual que la de la tasa de paro (sube del 12 % al 12,2 %), con una previsión de 21 millones de personas ocupadas a finales de 2023.

"No hay síntomas de desaceleración económica"

Calviño, ha afirmado que "por el momento no hay síntomas de desaceleración económica" y ha estimado que en 2023 se alcanzarán los 21 millones de ocupados.

Sobre empleo, el Gobierno mantiene la tasa de paro para este año en el 12,8%, pero eleva en dos décimas la del próximo ejercicio, hasta el 12,2%, al tiempo que estima un menor crecimiento del empleo, desde el 3,7% de julio al 2,9% para este año, y para 2023 pasaría del 0,8% al 0,6%.

La titular de Economía ha calificado de "aproximación prudente" la del cuadro macroeconómico y ha subrayado que incorpora el "fuerte crecimiento de actividad y empleo" y el "importante impacto" del plan de recuperación.

El Gobierno también apunta que el consumo privado será este año 1,8 puntos inferior al proyectado en julio, y 1,2 puntos inferior para 2023.

El deflactor del consumo privado, indicador que se aproxima al IPC, es 0,1 puntos inferior para 2022 y 1,2 puntos superior para 2023.