El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha resaltado los efectos positivos de la reforma laboral de 2021 en la reducción de la temporalidad en el mercado laboral español. Sin embargo, ha advertido que aproximadamente un cuarto de esta disminución se ha traducido en un aumento de los trabajadores con contratos fijos discontinuos, que experimentan altas tasas de rotación.
En un encuentro con estudiantes de CUNEF Universidad, Hernández de Cos ha subrayado que, desde la perspectiva del bienestar de los trabajadores, la clave no reside tanto en la naturaleza del contrato (indefinido o temporal) sino en la rotación asociada a esos contratos. La temporalidad ha sido históricamente uno de los principales problemas del mercado laboral español, junto con la tasa de desempleo elevada.
La reforma laboral de 2021 tenía como objetivo reducir la tasa de temporalidad en la economía española limitando los contratos temporales. Esta medida ha logrado disminuir las tasas de temporalidad del 25% a poco menos del 15%, una noticia positiva, ya que la temporalidad ha sido identificada como un factor significativo en los problemas de productividad en la economía española.
El gobernador destaca que el descenso de la temporalidad ha sido especialmente pronunciado en el sector privado, equiparando las tasas a las observadas en otros países europeos. Sin embargo, este declive ha sido acompañado por un aumento notable en los contratos fijos discontinuos, que explican aproximadamente el 25% de la reducción total de la temporalidad.
Aunque estos contratos fijos discontinuos son indefinidos, presentan una rotación elevada entre periodos de empleo e inactividad a lo largo del año, lo que plantea desafíos en términos de estabilidad laboral. Además, Hernández de Cos señala que el aumento de otros contratos indefinidos (excluyendo los fijos discontinuos), ya sea a tiempo completo o parcial, ha coincidido con un aumento en las tasas de destrucción de empleo en los meses posteriores a la reforma de 2021.
En resumen, el gobernador destaca que la información disponible hasta el momento indica un aumento en la estabilidad laboral, aunque de menor magnitud que la derivada del descenso en la temporalidad, debido al incremento en la rotación de los contratos indefinidos.
Sin embargo, Hernández de Cos advierte que una evaluación completa de la reforma laboral requerirá considerar su impacto en diversas dimensiones, como empleo, desempleo, salarios, productividad y otros indicadores macroeconómicos clave, como el consumo y el ahorro de los hogares. Insiste en que este análisis debe llevarse a cabo con una perspectiva temporal amplia y un enfoque detallado de los datos, ya que es probable que el impacto sea asimétrico entre diferentes grupos de trabajadores y empresas.
A pesar de los aspectos positivos de la evolución del mercado laboral en los últimos cuatro años, el gobernador subraya la necesidad de no dar por sentada esta mejora, especialmente en un contexto de incertidumbre. Desde el Banco de España, se insta a emprender reformas "ambiciosas", que abarquen la mejora del marco institucional del mercado laboral, la modernización de las políticas activas y pasivas de empleo, la reforma del sistema educativo, la adaptación de las políticas migratorias al cambio demográfico, y la adecuación de los programas de protección social al nuevo contexto tecnológico y demográfico.
