Las letras de tinte generacional de Arde Bogotá, bajo la tutela de la potente voz de su cantante, rasgada en la laringe pero que se clarea al ser proyectada, que se ven envueltas en guitarras con cierto toque de shoegaze y de distorsión, bajos coloridos y ritmos contundentes, hablan del amor, la juventud, y el futuro. El Tiempo y la Actitud (Sony Music, 2020) es, además, una colección de canciones y un concepto que se mueve desde la seducción a la rabia, pasando por la irreverencia y las declaraciones de amor. Un mensaje dividido en cinco. Letras de un narrador a un interlocutor, directas como flechas y metafóricas como el mensaje que se esconde en una flor. Con la actitud en la forma de sonar y en la forma de decir de quien reúne, regala y entrega un ramo de flores, en el tiempo exacto y oportunidad única.