No mires hacia atrás

Vol. 349 'del hedonismo al epicureísmo'

A Miguel Tébar y Tatiana Tereshkova les apasiona el hedonismo que es bien diferenciado del epicureísmo, por ello han elaborado una playlist sobre ello dando a entender que el fin de la vida es el placer.

Julián Vigara

Murcia | 18.01.2024 14:53

No Mires Hacia Atrás

Vaya tiempo el que nos hemos tomado de este suficientemente estrenado nuevo año para traeros a nuestro NMHA este par de -ismos.

Aristipo [Ἀρίστιππος, 435-350 a. C.] fue un filósofo griego fundador de la escuela cirenaica. Pese a ser alumno de Sócrates adoptó una perspectiva diferente. Sostuvo una teoría del conocimiento escéptica y empirista, y enseñó que el objetivo de la vida era buscar placer como bien supremo y mantener un control adecuado sobre la adversidad y la prosperidad (hedonismo ético).

Epicuro [Ἐπίκουρος, 341-270 a. C.), colega y paisano del anterior, fue fundador de otra organización filosófica, la cual sí lleva su nombre (epicureísmo). Los aspectos más destacados de su doctrina son el hedonismo racional y el atomismo. Influido por Demócrito,Aristipo, Pirrón, y posiblemente por Aristóteles y los cínicos, se volvió contra el platonismo. Casualmente estableció a las afueras de Atenas, cerca de la academia platónica, su propia escuela conocida como Jardín –aunque más bien fuera un huerto–, donde desarrolló en sus ideas de amor hacia el campo, permitiendo el inusual acceso de mujeres, incluso prostitutas, y esclavos.

Para ambos, el placer era un bien intrínseco exclusivo, y el objetivo de la vida era alcanzar sus niveles más altos y evitar el dolor a toda costa. Al parecer, los hedonistas identifican el placer con la satisfacción del deseo corporal e inmediato y los epicúreos defienden la búsqueda de la felicidad a partir de una administración racional de los placeres y apostando por la ataraxia o 'ausencia de turbación'.

Recordando que el taoísmo, el budismo chán [zen] y otras filosofías orientales de miles de años de antigüedad, o el mismo sufismo [misticismo islámico], también constituyen el origen conceptual y práctico del 'aquí y ahora'.