HISTORIA DE LA DEMOCRACIA

Por qué dimitió Adolfo Suárez: la única vez en la historia de España que renunció un presidente del Gobierno

En lo que llevamos de democracia en España solo un presidente ha dimitido. Lo hizo Adolfo Suárez en 1971 con un discurso de diez minutos.

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ondacero.es

Madrid | 29.04.2024 09:44

Adolfo Suárez, candidato de UCD, vota en las elecciones generales de 1977
Adolfo Suárez, candidato de UCD, vota en las elecciones generales de 1977 | Agencia EFE

El 29 de enero de 198, Adolfo Suárez, que había sido presidente de los españoles desde el 3 de julio de 1976, renunció a su cargo con un discurso de tan solo 10 minutos. Es la única vez que un presidente del Gobierno ha dimitido.

Con la contundente frase: "Presento irrevocablemente mi dimisión como presidente del Gobierno", el presidente que encarnó la Transición se despidió de su cargo y en el mismo comunicado anunció también su dimisión como presidente de su partido, Unión de Centro Democrático.

Los tres gobiernos de Adolfo Suárez

Suárez fue el primer presidente de la democracia española elegido en unas elecciones. El primer gobierno de Adolfo Suárez comenzó el 3 de julio de 1976, cuando fue designado presidente del Gobierno por el rey Juan Carlos I después de que el Consejo del Reino propusiera al rey varios candidatos tras la dimisión de Carlos Arias Navarro.

El 15 de junio de 1977 se celebraron las primeras elecciones generales de la democracia y el partido de lideraba Adolfo Suárez, Unión de Centro Democrático (UCD), fue la fuerza más votada. Así, UCD formó gobierno, con Adolfo Suárez al frente de su segundo mandato hasta abril de 1979.

El tercer gobierno de Adolfo Suárez tuvo lugar entre abril de 1979, tras un referéndum constitucional y otras elecciones generales, hasta febrero de 1981, cuando dimitió.

Por qué dimitió Adolfo Suárez

La dimisión de Adolfo Suárez ha sido objeto de intensos análisis y según lo publicado todos estos años parece que no hubo una única causa. Los historiadores destacan la deteriorada situación por la que pasaba su partido, UCD, ya que había multitud de discrepancias, había perdido el apoyo de los suyos y existía un proceso de descomposición interna.

A las presiones en su partido hay que sumarle el ruido de sables en los cuarteles y la desgastada relación de Suárez con el rey, Juan Carlos I.

Entre las frases que pronunció en su discurso televisado ante los españoles, Suárez afirmó: "Yo no quiero que el sistema democrático de convivencia sea, una vez más, un paréntesis en la historia de España".

Esto dio pie a pensar que renunciaba por la presión de los militares. Esta teoría pareció confirmada por el intento de golpe de Estado que tuvo lugar durante la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo aquel 23 de febrero de 1981.

En palabras de Suárez, su marcha era "más beneficiosa para España" que su permanencia como presidente. Además, aseguró que se iba porque las palabras parecía no ser ya suficiente y era preciso demostrar con hechos lo que éramos y lo que queríamos.

"No me voy por cansancio", dijo Suárez

"No me voy por cansancio. No me voy porque haya sufrido un revés superior a mi capacidad de encaje. No me voy por temor al futuro. Me voy porque ya las palabras parecen no ser suficientes y es preciso demostrar con hechos lo que somos y lo que queremos. Nada más lejos de la realidad que la imagen que se ha querido dar de mí con la de una persona aferrada al cargo. Todo político ha de tener vocación de poder, voluntad de continuidad y de permanencia en el marco de unos principios", dijo Suárez

Ante las cámaras y con un gesto serio Suárez afirmó: "Un político que además pretenda servir al Estado debe saber en qué momento el precio que el pueblo ha de pagar por su permanencia y su continuidad es superior al precio que siempre implica el cambio de la persona que encarna las mayores responsabilidades ejecutivas de la vida política de la nación".

"Me voy sin que nadie me lo haya pedido, desoyendo la petición y las presiones con las que se me ha instado a permanecer en mi puesto, con el convencimiento de que este comportamiento, por poco comprensible que pueda parecer a primera vista, es el que creo que mi patria me exige en este momento", recalcó Suárez.