El 24 de julio de 2013 se truncaron las vidas de 80 personas en el accidente del tren Alvia, que dejó también 140 heridos. Las víctimas han comenzado este martes a desfilar por la sala en la que se celebra el juicio que trata de determinar, además de las responsabilidades penales, la reclamación por daños y perjuicios, que asciende a unos 57,69 millones de euros.
Este martes, en la primera fase de responsabilidad civil declararon 15 personas, afectados en su propia piel o familiares de las víctimas, entre las que se encontraba el presidente de la asociación de perjudicados Apafas, Cristóbal González, con una reclamación total de 57,69 millones.
Testimonios de las víctimas
"Lo que pediría es que acaben pronto, que no se demoren más porque no se pueden imaginar el daño que hace todo esto. Tendríamos la única herida que queda abierta mientras esto permanezca todavía en curso", afirma una víctima.
Este daño es irreparable. Que habrá sentencia, por supuesto, justicia, lo dudo
"Este daño es irreparable. Que habrá sentencia, por supuesto, justicia, lo dudo", responde otra víctima.
Las primeras personas en comparecer fueron una octogenaria y su hija y después fue el turno de una mujer cuya madre falleció después del descarrilamiento, que recordó como se había quedado con "la obsesión" de que se le caían cosas encima, puesto que lo que había vivido fue "muy traumático".
"Yo salí proyectada (...) Mi cuerpo cayó como un peso muerto y en ese momento... Yo le llamo el silencio de la muerte. Ahí es donde se van los muertos y se quedan los vivos. Rápidamente fui consciente de que estaba viva", relató la siguiente víctima.
Más adelante, esta testigo lamentó que el siniestro ferroviario le "robó años de vida". "Soy una persona joven que no puedo hacer mi vida como la había hecho antes", subrayó.
En lo que coincidieron todos los intervinientes fue en resaltar que si eligieron el tren ese día fue "evidentemente por la seguridad" que ofrece frente a otros medios de transporte.
"Uno nunca piensa que pueda haber un accidente en un tren, salvo que haya algo en la vía... En una compañía que nos venden como puntera, en una infraestructura completamente segura...", reflexionó otra declarante.
Otros dos testigos fueron un superior y una compañera de esta víctima en el banco en el que trabajaba en Madrid, con los que su representación legal trata de demostrar que se iba a producir un ascenso con el que habría obtenido un mayor salario.
"Ninguna cantidad va a suplir la salud que yo tenía, tanto física como psicológica. Y ya dejo aparte la carrera profesional, esa tampoco", había subrayado con anterioridad la mujer.
"Siempre en estado de alerta"
Otro duro momento de la jornada fue después de un receso de media hora, cuando comparecieron los padres de un bebé que viajaba en el tren, que tuvo que recibir tratamiento después del accidente.
Ya hacia el final de la sesión comparecieron dos matrimonios, el primero de avanzada edad, él con mayor afectación por lo sucedido, aunque ambos viajaban en el Alvia; y el segundo más joven, del que solo iba ella en el tren. "Se ha vuelto una persona miedosa, miedos que antes no tenía. Siempre está en estado de alerta", relató el hombre.
La reclamación total por daños y perjuicios en materia de responsabilidad civil asciende a casi 57,69 millones y las entidades contra las que se dirige son QBE (aseguradora de Renfe) y Allianz (de Adif).
