Las ventas del grupo se situaron en 20.402 millones de euros, con lo que la caída es del 28%, (-24,8% sin el impacto divisa), a pesar de que el cien por cien de las tiendas permanecieron cerradas o con horarios y aforos reducidos debido a la situación sanitaria.
Sin embargo, las ventas a trasvés de su plataforma on line global se dispararon un 77%, hasta alcanzar los 6.600 millones de euros, con picos de crecimiento por encima del 100% durante el año. El resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 4.452 millones de euros (un 40% menos).
Pablo Isla, presidente de Inditex, destaca que el grupo "sale más fuerte de este año tan difícil gracias al enorme compromiso de las personas que integran la compañía". Incide también en la importancia que ha tenido "la estrategia de transformación digital puesta en marcha en 2012 a través de la plataforma integrada de tiendas y on line". Además, mantiene que a lo largo de un año tan complicado han seguido generando caja hasta alcanzar una posición financiera neta de 7.560 millones al cierre del ejercicio, gracias a la "continua mejora en la eficiencia de gestión del inventario" que se reduce un 9% tras descontar la provisión realizada en 2019 para prevenir los efectos de la pandemia.
El grupo cerró el ejercicio con 6.829 tiendas, 640 menos que en 2019. Sin embargo, en 2020 abrió 111 estabecimientos en 29 mercados.
El modelo integrado tiene uno de sus mejores referentes en el nuevo edificio de Zara.com, construido junto a la sede de Inditex en el polígono de Sabón, en Arteixo. Es un inmueble 67.000 metros cuadrados en el que se han invertido 130 millones de euros. La quinta planta alberga los platós de Zara.com, todos con luz natural, en los que se fotografiarán los nuevos estilismos de la marca, que luego se trasladan a la página web. El edificio, que destaca por su fachada acristalada, ha sido construido en función de conceptos bioclimáticos y sigue los últimos avances en conectividad a través de wifi 6 y 5G, que facilitan el uso de las nuevas herramientas tecnológicas.
