Y es que tal y como ha recordado Baldó, los usuarios de la Residencia Oriol tuvieron que abandonar sus instalaciones durante la catástrofe de la DANA en septiembre de 2019, ya que se vieron gravemente dañadas, quedando en un estado inservible. Desde ese momento, el Ayuntamiento de Orihuela, junto a la Conselleria de Políticas Inclusivas han trabajado en buscar la mejor opción para que los usuarios del centro puedan disponer de unas instalaciones en condiciones.
Dentro de las características del inmueble que albergará la residencia destacan los más de 2.000 m2 de superficie de la parcela, de los cuales 510 m2 son habitables y 391 m2 corresponden a la zona cubierta de ocio. Además, el inmueble se encuentra cerca y con un buen acceso peatonal al centro de Orihuela, además de contar con acceso a transporte público.