la marina

El edificio de los Docks cumple 8 años cerrado y en desuso

Este mes de abril se cumplen, además, 6 años desde que el Ayuntamiento rescató la concesión de este emblemático inmueble situado en La Marina

Nacho Reig

València | 05.04.2024 11:13

Estado actual de los antiguos Docks
Estado actual de los antiguos Docks | Ayuntamiento de València

El gobierno local del PP y Vox renunció hace unos meses a convertir los Docks del puerto de València en un centro de datos, tal y como intentó el anterior ejecutivo municipal de Compromís y PSPV-PSOE, pero todavía no ha concretado que uso quiere dar al edificio. El inmueble lleva cerrado desde que en 2016 dejó de funcionar la discoteca que albergó durante unos años.

En abril 2018 el Ayuntamiento, entonces en manos de Compromís y PSPV-PSOE, perdonó a los concesionarios del edificio 100.000 euros de deuda por rescatar el contrato de cesión de manera anticipada. Un dinero que -por cierto- se podía haber ahorrado el consistorio porque el contrato expiraba en 2022 y ese año este edifico modernista seguía -igual que ahora- cerrado y en desuso.

Poco antes de perder las elecciones del año pasado Compromís y el PSPV-PSOE adjudicaron de manera provisional la cesión de los Docks para que una empresa informática instalara allí su centro de datos. Una operación que el PP y Vox paralizaron nada más acceder al gobierno local. Pero, casi un año después, todavía no han desvelado el uso que piensan darle a este inmueble.

En 2015 un grupo inversor de Singapur mostró su interés en transformar los Docks en un hotel de superlujo con casino. El proyecto fue rechazado por el gobierno de Joan Ribó, que anunció su intención de rescatar la concesión para dar un uso cultural al edificio. La concesión no expiraba hasta 2022, lo que llevó al consistorio a abrir una negociación con la empresa gestora para lograr ese rescate anticipado, que culminó con un acuerdo en 2018.

Antes de entregar el edificio al Ayuntamiento, la empresa tuvo que reparar los daños sufridos por su uso como discoteca durante años y su posterior abandono desde enero de 2016. Además, la concesionaria tuvo que pagar la deuda de 170.000 euros que mantenía con el consistorio. Pero además el consistorio perdonó a la empresa otros 100.000 euros de deuda a cambio de la entrega anticipada del inmueble.