El Ayuntamiento de Barcelona ha ofrecido a Marina de Empresas facilidades para que amplíe sus instalaciones en la ciudad condal. Concretamente concesiones a 25 años en espacios ya reformados y sin necesidad de inversión previa.
De momento esta corporación propiedad de Juan Roigha declinado la propuesta porque su vocación es -dice- quedarse en Valènciaa pesar de las "trabas y dificultades" que lamentan encontrarse para crecer en la capital del Turia.
El pasado mes de julio el empresario y el alcalde de València, Joan Ribó, anunciaron un principio de acuerdo por el que el Ayuntamiento cedería a Marina de Empresas el Tinglado número 4 y buscarían otros terrenos de la misma zona para posibles ampliaciones. Compromisos que todavía no se han formalizado.
Este viernes el vicealcalde, Sergi Campillo, ha explicado que el proyecto requiere de unos plazos y trámites que se deben cumplir para garantizar la seguridad jurídica:
Campillo ha añadido que la semana que viene el pleno del Ayuntamiento aprobará los cambios urbanísticos que precisa la cesión del Tinglado 4 a Juan Roig. Pero después, al tratarse de un bien público e igual que se hizo con los terrenos del Pabellón Arena, deberá convocarse un concurso público de cesión abierto a otras posibles ofertas.
Por su parte la vicealcaldesa, la socialista Sandra Gómez, ha abogado porque el Ayuntamiento facilite las cosas a Juan Roig. Y ha insistido en que el problema está en la paralización que afecta a La Marina por la falta de acuerdo entre las administraciones sobre su nuevo modelo de gestión:
El PP ha anunciado que llevará al pleno de la semana que viene una moción para que el Ayuntamiento desbloquee y de una solución de urgencia a la ampliación de Marina de Empresas. La portavoz municipal de esta formación, María José Catalá, acusa al gobierno local de actuar en éste y otros casos en favor de los intereses de Barcelona:
