El consistorio de Altea está a la espera de la resolución que pueda estimar al respecto el departamento de Salud Pública de la Marina Baixa pero, mientras tanto, recomienda no utilizar el agua para consumo humano, ni bebiéndola directamente ni en el cocinado de alimentos. Debería utilizarse agua mineral embotellada.
El agua alteana ha sobrepasado el valor de 5 unidades nefelométricas de turbidez, un valor por encima del cual no debe consumirse agua según la Organización Munidal de la Salud que fija el valor ideal de turbidez por debajo de la unidad, aunque es tolerable el consumo entre 1 y 5 unidades.
El PP de Altea ha reaccionado ante esta comunicación del ayuntamiento. La portavoz, Rocío Gómez, ha recordado que "estos problemas se dan intermitentemente desde 2016" y denuncia que "Compromís ha faltado a su promesa de construir una potabilizadora para evitar estos problemas". Gómez recuerda que la potabilizadora "está presente todos los años en las promesas que el gobierno alteano realiza para el año siguiente en los almuerzos informativos navideños" con los medios de comunicación pero, aunque la promete todos los años "no hace nada para cumplir esa promesa" y esto está creando "un malestar generalizado" y recuerda que estos episodios no sólo afectan "a los residentes" aunque sea así mayoritariamente, sino también "a la imagen que la ciudad ofrece al turismo".
