El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Alicante ha investigado a cinco personas por fraude alimentario en una actuación llevada a cabo durante el primer trimestre de este año, tras inspeccionar siete puestos de un mercado, un supermercado y una explotación ganadera clandestina. Todas las actuaciones se han llevado a cabo en el término municipal de Alicante. Han sido retirados 20.000 kilos de alimentos, algunos de los cuales se encontraban en avanzado estado de descomposición.
En una de las intervenciones, fueron localizados unos trabajadores que, sin autorización sanitaria, estaban reenvasando y reetiquetando frutas tropicales. Se trataba de mango, procedente de Brasil y que, sin embargo, estaba siendo identificado con denominación de origen geográfico nacional, para hacer creer a los consumidores que provenían de la costa granadina. Los autores conseguían así introducir en el mercado el producto haciendo pensar a los clientes que poseían un origen y calidad superior a la real, lo que les permitía obtener un beneficio económico muy superior.
También, en una cámara de refrigeración los agentes localizaron, entre otros alimentos, una partida de uvas a la que se le habían aplicado conservantes sin tener autorización para ello y sin haberlo dejado registrado.
En el transcurso de la investigación, los agentes hallaron a otros tres individuos que accedían al cierre de los establecimientos del mercado y se llevaban gran cantidad de productos hortofrutícolas con la excusa de alimentar animales.
La Guardia Civil inició las pesquisas necesarias para verificar la regularidad de esta actividad, ya que la efectuaban sin trazabilidad documental. Para sorpresa de los agentes, constataron que los desechos eran trasladados a una explotación de animales no autorizada, localizada en el término de Alicante.
En total, han sido investigadas cinco personas, todos ellas de nacionalidad española, con edades comprendidas entre los 32 y los 59 años. Han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de los de Alicante.
A su vez, los establecimientos que entregaban los productos de desecho han podido incurrir en una infracción administrativa. Ya que, si bien desconocían el destino ilícito que iban a darle los autores, debían haberlos entregado a empresas autorizadas para su gestión.
Todos los alimentos relacionados con la actividad fraudulenta han sido inmovilizados y puestos a disposición del Área de Salud Pública de Alicante.
