El programa del Hospital Vall d'Hebron consiste en repartir un tríptico que se titula ¡Auxilio! No para de llorar, que lo realizó el Departament de Salut, en el que se informa del peligro de zarandear a los bebés.
Además, el cuerpo de enfermería se encarga de informar a todos los padres, madres y cuidadores de los pequeños que nacen en el hospital de los riesgos que tiene el comportamiento, y se incluye por escrito en el informe del alta médica. Este tipo de violencia física no es la más frecuente, pero sí la que causa más muertes y más secuelas en niños.
Factores de riesgo
La pediatra Anna Fàbregas ha explicado que existen factores de riesgo que pueden desencadenar la conducta, como el estrés por problemas económicos, por mala situación familiar, por malos hábitos relacionados con las drogas o el alcohol, o por estar solo en el cuidado del bebé.
En cuanto a trabajo social, se hace una acogida con la familia cuidadora del bebé, haciendo un pequeño estudio para analizar la situación familiar y ver si hay factores de riesgo. La trabajadora social sanitaria de EMMA, el grupo promotor del programa de prevención, Giuliana Ríos, ha contado que esto se traslada a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia para que tomen las medidas que consideren adecuadas.
5 casos detectados en 2022
En los últimos once años, el Vall d'Hebron ha atendido una media de dos o tres casos por año de bebé sacudido. Pero, en la primera mitad de 2022 se ha duplicado la media anual.
En el informe se ha constatado que los hombres ejercieron más este tipo de violencia, con el 60% de los casos. También que el 78% de las víctimas fueron niños, y que el 74% tenían menos de 6 meses de edad, con un pico importante en los primeros tres meses de vida.