Han sido muchos años de trabajo para ir confirmando un plantel de jugadoras extraordinario y una sección tremendamente exitosa. No es flor de un día.
Es el trabajo de muchos años en el que poco a poco se han ido sentando las bases de un proyecto muy sólido y que demuestra una apuesta inteligente y avanzada del Barcelona por el fútbol femenino, tan creciente en los últimos tiempos y que tanto interés está despertando.
El actual Barcelona es muy superior al resto de los competidores en la liga doméstica y sus cifras goleadoras y de victorias demuestran claramente que juega otra liga, que lleva mucho terreno por delante sus rivales y que estos van a necesitar esfuerzos y tiempo para acercarse al equipo de Giráldez.
Lo de hoy es la guinda un pastel que ya viene confeccionando desde hace tiempo el Barcelona. Haber ganado ya a domicilio al Real Madrid en su estadio y reubicarlo en el encuentro que se está disputando ahora es otro paso más hacia un éxito superior reeditar el título de la liga de campeones. Algo que es complicado pero parece factible por la calidad de las jugadoras del equipo Barcelonista. El récord de aficionados y se logra al final serán un mayor éxito y un altavoz extraordinario no solo para el Futbol Femenino sino para el propio Barcelona rompiendo otra serie de barreras. La decisión de jugar en el Camp Nou este partido ante el Real Madrid es un acierto por lo que el escaparate significa y por la proyección que va a suponer para el Futbol Femenino. Toda ayuda es buena.
Es evidente que cada vez son más los aficionados que acuden a ver los partidos del equipo del Barcelona de Giráldez pero normalmente el Camp Nou se quedaría muy grande en la mayoría de los duelos en los que la enorme superioridad del Barcelona quita Emoción a los choques.
Si debe ser un ensayo para que, en ciertos partidos puntuales, como por ejemplo la semifinal de la liga de campeones si así se accede el Barcelona debería estudiarlo o en el partido de la celebración del título en el último encuentro del campeonato.
En cuestiones puntuales sería un acierto recompensar a los aficionados y a las propias jugadoras con un escenario tan extraordinario como es el estadio principal del Barcelona.