Desde el primer momento que se declaró la pandemia, el hotel Rey Sancho de Palencia mostró su solidaridad acogiendo en sus instalaciones a los sanitarios que no querían pernoctar en sus domicilios para evitar contagiar a las personas con las que convivían o cediendo uno de sus salones para la realización de donaciones de sangre. Junto a estas acciones, tras siete meses prestando el servicio de "Arca de Noé" puesto en marcha por la Junta, cuatro de ellos siendo el único hotel de nuestra comunidad que realizaba esta función, mañana el Hotel Rey Sancho de Palencia dejará de llevar a cabo esta actividad.
Siete meses en los que cerca de 150 personas de Castilla y León, con una estancia media de 8-10 días, han podido pasar la COVID sin poner en riesgo la salud de las personas con las que convivían en sus domicilios. Javier Pastor del Hotel Rey Sancho afirma en Onda Cero que valora muy positivamente haber prestado este servicio y que las personas que han estado haciendo uso de él se han mostrado muy agradecidos por el trato recibido durante la estancia.
Una vez dejan de ser hotel Arca de Noé toca volver a la normalidad. Javier Pastor se muestra preocupado por la incertidumbre existente al respecto de las restricciones que habrá a partir del 10 de mayo. Considera que el turista no va a organizar sus viajes hasta que no haya mayor certidumbre al respecto de cuestiones como movilidad o toque de queda. Por eso considera que en estos momentos el verano está "en el aire".
Una de las consecuencias de que no se sepa cómo serán las próximas semanas o meses es la dificultad de decidir si sacar o no a los trabajadores del ERTE debido al desconocimiento al respecto del volumen de trabajo que tendrán.
