El portavoz del PP en el Parlament, Sebastià Sagreras, ha negado este jueves que el acuerdo alcanzado con Vox haya supuesto "vender" o utilizar como "moneda de cambio" los consells insulares de Mallorca y Menorca, en los que Vox sí que participará, aludiendo a "la aritmética y a las matemáticas de los resultados electorales".
En la rueda de prensa posterior a la primera Junta de Portavoces en la Cámara autonómica, Sagreras ha explicado que en cada institución los resultados y las exigencias para las investiduras y en esta realidad se han basado los acuerdos. En relación a los detalles de la presencia de consellers de Vox en las instituciones insulares de Mallorca y Menorca, el 'popular' ha emplazado a las explicaciones que den sus representantes insulares.
Sebastià Sagreras ha añadido que "por mucho dramatismo" que ponga la oposición, Marga Prohens "ha cumplido con su promesa de gobernar en solitario y con un acuerdo de más de 100 puntos la mayoría de los cuales el PP lleva en su programa".
En relación a las propuestas o políticas impuestas por Vox en el documento Sagreras ha insistido en que todo el acuerdo "es compatible con el programa electoral del PP". De este modo, para Sagreras el PP llegará al pleno de investidura "con los deberes hechos".
PLENO DE INVESTIDURA DE MARGA PROHENS
El pleno de investidura arrancará el lunes a las 10.00 horas con el discurso de Marga Prohens sin límite de tiempo. Así lo ha anunciado este miércoles el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, tras el acuerdo para la abstención de Vox, para que la candidata del PP balear sea investida presidenta el jueves en segunda votación.
Le Senne ha comparecido ante los medios después de la reunión de la Junta de Portavoces y ha explicado que la sesión del lunes consistirá en la intervención, sin límite de tiempo, de Marga Prohens como única candidata. Una vez Prohens termine su discurso, el pleno se interrumpirá y se retomará el martes, 24 horas después de que la 'popular' concluya, por lo que no se sabe la hora concreta.
Ese martes habrá una primera votación en la que la candidata necesitaría la mayoría absoluta para ser investida por lo que el pleno se volverá a suspender y, en este caso, se retomará 48 horas después, momento en el que previsiblemente será proclamada presidenta al necesitar únicamente la mayoría simple.
