Violencia machista

El acusado de asesinar a Lillemor Christina Sundberg en Palma niega que intentara matarla

Ha comenzado el jucio contra el hombre acusado de dar una paliza mortal a su mujer en verano de 2020 en una vivienda del barrio palmesano de Son Cotoner.

Europa Press

Illes Balears | 09.05.2022 14:07

El Palacio de Justicia, sede del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) y la Audiencia Provincial, en la plaza Weyler de Palma
El Palacio de Justicia, sede del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) y la Audiencia Provincial, en la plaza Weyler de Palma | Agencias

El hombre de 56 años acusado de asesinar y maltratar a su esposa tras una discusión mantenida en un piso de Palma en el que ambos convivían temporalmente junto a otra persona ha asegurado que la mujer, fallecida días después de los hechos, le amenazó con una silla y un cuchillo en el transcurso de la pelea.

"Llegué por la mañana y mi mujer estaba sentada en el comedor", momento en el que presuntamente le amenazó con pegarle con una silla, según ha explicado el procesado, que únicamente ha querido responder a las preguntas de su defensa. "Después fue a la cocina, cogió un cuchillo y me dijo 'o te vas o te pincho', y por miedo salí", ha añadido.

La Audiencia Provincial de Palma ha arrancado este lunes el juicio con jurado popular contra el varón, acusado de un delito de asesinato y otro de malos tratos hacia su pareja, tras propinarle supuestamente numerosos puñetazos y una fuerte patada en la cara, que provocó que cayera y se golpeara fuertemente la cabeza. El juicio continuará toda la semana.

En su declaración, el hombre ha negado que pegara a su esposa, de quien ha dicho que "se había intentado quitar la vida" anteriormente y que era una persona "que bebía bastante". Con todo, ha reconocido que "es posible" que cayera al suelo cuando ambos estaban en la cocina "y sin querer le diera un guantazo".

El hombre fue condenado en marzo de 2019 por un delito de malos tratos a penas de trabajos en beneficio de la comunidad, privación del derecho a la tenencia y porte de armas y prohibiciones de acercamiento y de comunicación. Asimismo, se le privó de libertad por esta causa desde el 14 de julio de 2020, cuando se encontraba residiendo temporalmente con la víctima, de 52 años de edad, en el mencionado domicilio del amigo que ambos tenían en común.

"NO LE DIO NI TIEMPO A COGER UN CUCHILLO"

El hombre que convivía con ambos en el momento de los hechos ha testificado este lunes, negando rotundamente que la mujer cogiera un cuchillo o amenazara con una silla al acusado. "No le habría dado ni tiempo", ha dicho. Además, ha indicado que la noche anterior a los hechos, el procesado golpeó a la víctima en el ojo, provocándole un moratón.

Concretamente, el testigo ha manifestado que la discusión empezó porque "él le quitó el móvil y borró todos sus contactos". Entonces, según su relato, la mujer le insultó y él "saltó sobre ella y le dio ente cinco o diez puñetazos en la cara, pero la chica no cogió ninguna silla para agredirle".

Posteriormente, ha relatado que cuando la fallecida entró en la cocina "se cayó ella misma", momento que el hombre aprovechó "para darle una patada en la cara, cayendo casi dos metros atrás y golpeándose en la cabeza". En este sentido, ha remarcado que la mujer "no cogió ningún cuchillo" porque se cayó directamente al entrar en la cocina y, por tanto, "no podría haberlo hecho".

"Vi un montón de sangre, ella decía frases como 'no me quiero morir aquí' y él le contestó 'ojalá te mueras' y salió de la casa, no la ayudó en nada", ha continuado el testigo, quien llamó a la Policía y auxilió a la mujer hasta que los agentes llegaron al domicilio.

LOS HECHOS

Según el escrito del fiscal, los hechos ocurrieron el 13 de julio de 2020, sobre las 10.00 horas, cuando en dicha vivienda el acusado mantuvo una fuerte discusión con la mujer porque él había cogido sin su consentimiento el teléfono de ésta y 50 euros en metálico la noche anterior.

Durante la discusión, el procesado supuestamente propinó un fuerte golpe con la mano abierta a la víctima en la cara, provocando que la misma cayera de la silla donde estaba sentada. Posteriormente, continuó pegando a la mujer, todavía en el suelo, recibiendo al menos entre cinco y diez puñetazos.

La víctima permaneció unos 20 minutos en esta posición, hasta que en un momento dado el acusado pasó por encima de ella y le pisó el lateral de la cara, provocando un "leve" sangrado, según el fiscal.

Transcurrido este tiempo, la mujer se incorporó "aturdida" y se dirigió a la cocina. Una vez allí, continúa el Ministerio Público en su escrito, se agachó y el hombre, de forma sorpresiva y sin que la víctima pudiera defenderse, le propinó una fuerte patada en la cara, provocando una nueva caída que derivó en un fuerte golpe en la parte trasera de su cabeza, iniciándose un nuevo sangrado más intenso que el anterior.

En ese momento, la mujer solicitó al procesado que llamara a una ambulancia, pero éste profirió frases como 'ojalá te mueras aquí', sin ayudarla y abandonando la vivienda, hecho que el testigo ha ratificado este lunes ante el tribunal.

La mujer fue trasladada a Son Espases y sobre las 17.35 horas sufrió un rápido deterioro del nivel de consciencia, por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente de urgencia, quedando ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Nueve días después, el 21 de julio de 2020, la víctima falleció.

El fiscal indica que la causa de la muerte fue un traumatismo craneoencefálico grave causado por la patada propinada por el acusado y el consiguiente golpe en la cabeza.

El Ministerio Público considera los hechos constitutivos de un delito de asesinato, porque hubo "alevosía", y otro de malos tratos, por lo que pide para el varón la pena de 25 años de prisión por el primero y de un año por el segundo. La Acusación Particular se adhiere a la petición de Fiscalía, teniendo también en cuenta los agravantes de género, reincidencia y de parentesco. Por su parte, la defensa del acusado ha pedido la libre absolución de su representado.