Adicciones

Los videojuegos pueden servir de vía de escape con control parental

La Organización Mundial de la Salud ha declarado la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental. Y es que se trata de una patología que va en auge. Jugar no supone ningún problema aunque si se produce un aislamiento del menor y una obsesión por el juego, entonces, hay que buscar ayuda.

Lourdes Funes

Zaragoza | 16.02.2022 14:06

La doctora en psicología y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía, María González, cuenta que es importante desconectar en algunos momentos y los videojuegos pueden ayudarnos a ello. En el caso de los menores es importante que los padres tengan un cierto control del tipo de videojuegos que se trata y las horas que se les dedica.

Una llamada de atención de que el juego comienza a convertirse en un problema es que se convierta en una obsesión y que comienza a secuestrar las emociones, se vuelven egocéntricos o se inmunizan ante temas como la violencia o la muerte.

Establecer una edad mínima para poder jugar o no a los videojuegos no es sencillo ya que son muchos los tipos de juegos con los que nos encontramos. Pero si se pueden poner límites de horarios en su uso. Un ejemplo lo encontramos en China donde han establecido que los menores pueden utilizar las consolas una hora, de viernes a domingo y días festivos.