El Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha levantado las medidas cautelares contra las restricciones del nivel 2 de alerta. Esto significa que volvemos al punto del viernes. Es decir, la hostelería debe cerrar a la once de la noche y el ocio nocturno a las doce y media. Además, no pueden utilizar la barra y el aforo es del 50% en el interior y del 100% en el exterior.
Y es que la decisión del tribunal de admitir las medidas cautelares produjo más inseguridad y caos en el sector, ya que la hostelería salió perdiendo, aunque los magistrados les dieron la razón. Y es que los jueces anularon la orden que incluía una flexibilización de las medidas de la fase 2, lo que suponía una aplicación estricta del decreto ley que impedía la apertura del ocio nocturno y reducía el aforo al 50% en el interior y en las terrazas.
Los hosteleros lamentan la continua incertidumbre
El portavoz de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, Jesús Laboreo, señala que siempre salen perdiendo, a pesar de que los jueces determinaron que no había vínculos entre la hostelería y el ocio con los nuevos contagios. El presidente de los empresarios de hostelería de Teruel, Roche Murciano, y el portavoz del ocio nocturno de Zaragoza, Alberto Campuzano, también han lamentado la situación de incertidumbre continua, que les impide realizar su trabajo con normalidad.
Lambán descarta nuevas restricciones y Beamonte critica el "caos" del Gobierno
El presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, insiste en que tuvieron que aplicar la ley y que siempre dan estos pasos teniendo en cuenta la opinión de los servicios jurídicos. Además, ha explicado que por ahora no contemplan aprobar nuestras restricciones para contener la expansión del virus, aunque insiste en que las decisiones se seguirán tomando desde el Departamento de Sanidad.
El líder del Partido Popular aragonés, Luis María Beamonte, insiste en que la gestión de la pandemia, por parte del Ejecutivo autonómico, está siendo “un caos”. Asegura que si el coronavirus hubiera llegado con un Gobierno del PP, nunca habrían cerrado la hostelería ni las estaciones de esquí, y le pide a Lambán que no haga responsable a los tribunales de sus propias improvisaciones.
