En 1955 el régimen franquista ideó un modelo educativo conocido como universidades laborales, dirigido a hijos de familias trabajadoras, con recursos económicos limitados y procedentes, en su mayoría del medio rural. Doce años después, en 1967, se inauguraba en Zaragoza la primera universidad laboral exclusivamente femenina, aunque con el tiempo también admitió a varones, y a la que se denominó Universidad Popular de Zaragoza Virgen del Pilar.
A las universidades laborales se accedía a partir de los 14 años. La de Zaragoza llegó a contar con 3500 alumnas y más de 300 profesores. Contaba con estudios de Bachillerato, Formación Profesional y Escuelas Universitarias en áreas como asistencia social, confección o magisterio. En 1979 se transformó en centro de Enseñanzas Integradas. A lo largo de sus treinta años de actividad docente, pasaron por sus instalaciones más de 50.000 alumnos.
Hace exactamente un año la Asociación Hispania Nostra incluyó a la Universidad Laboral de Zaragoza en la su lista de patrimonio en riesgo de desaparición. Uno de los responsables de su comité científico, Alfonso Muñoz Cosme, señala que el complejo levantado en Malpica fue como una pequeña ciudad, con salas de cine, cafeterías, biblioteca, jardines o estanques, y fue merecedora del premio de arquitectura Ricardo Magdalena por su funcionalidad y belleza.
