El 7 de octubre de 1978 se legalizaba en España la administración y venta de la píldora anticonceptiva. Hasta entonces estaba prohibido y perseguido, pero eso no quiere decir que no existiera, ya que circulaba de manera clandestina. Había médicos progresistas y mujeres que habían viajado a países europeos en los que sí era legal y que conocían de sus beneficios como planificador familiar.
A partir de 1978 fue legal como píldora anticonceptiva, pero en los años 60 se recetaba a algunas mujeres por otros motivos: dismenorrea, endometriosis o irregularidades en el ciclo menstrual. Concha Blasco, ginecóloga del hospital provincial Nuestra señora de Gracia de Zaragoza y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Aragonesa de Ginecología y Obstetricia, explica cómo la píldora tiene beneficios muy interesantes más allá de la anticoncepción.
Precisamente por la composición de las píldoras y contener las dos hormonas que se encuentran en el ovario se utiliza como regulador del ciclo menstrual y como tratamiento del acné rebelde.
