En el Gobierno de Aragón todavía hay unos 40 cargos pendientes de tener nombre y apellidos. Mañana el Consejo de Gobierno aprobará unos 25 nuevos nombramientos. El gobierno PP-Vox ha dado varias direcciones generales al Partido Aragonés, a cambio del apoyo de su diputado Alberto Izquierdo.
La semana que viene sabremos si asumirán también responsabilidades de Gobierno algunos miembros de Aragoneses, escisión crítica del PAR. Esa formación, liderada por Elena Allué, se presentó a las elecciones en coalición con el PP pero todavía no está asegurada su entrada en el Gobierno. Se barajan cargos en el nuevo gobierno por ejemplo para el exconsejero Javier Callizo o Xavier de Pedro.
En ese sentido, el nuevo consejero de Fomento, Octavio López, del Partido Popular, ha explicado que el organigrama del Ejecutivo aragonés se está componiendo con personas de demostrado mérito y capacidad, y de un amplio espectro político. Los nombramientos se están haciendo en base a los acuerdos con Vox y el PAR.
Direcciones provinciales de Educación
A falta de 9 días para el inicio del curso, el Gobierno de Aragón ha publicado los nombramientos de los nuevos directores provinciales de educación. En Zaragoza será María Jesús Cruz, licenciada en filología clásica e hispánica y funcionaria de carrera. En Huesca, asumirá el cargo Mónica Martínez Rapún, licenciada en Bellas Artes y profesora del IES Lucas Mallada. En el caso de Teruel, el nuevo director provincial de Educación será José Luis Castán Esteban, que cursó estudios en Geografía e Historia y Derecho. Es profesor en la Universidad de Zaragoza y ha ejercido de Inspector Jefe de Educación.
Críticas a nombramientos en el departamento de Sanidad
Mucho se está especulando con los altos cargos políticos del ejecutivo de Azcón. Por ejemplo, el abogado Sergio Larraga, que ha sido secretario general del departamento de Industria, podría asumir la dirección general de Cuidados y Humanización. El sindicato de enfermería SATSE y los colegios oficiales de Aragón critican ese nombramiento antes incluso de que sea confirmado.
Los profesionales de enfermería rechazan que el puesto sea ocupado por un perfil laboral ajeno a la Sanidad y lo consideran una “enorme falta de respeto”, al entender que supondrá “desvirtuar” o “relegar a la nada” esa dirección general importante para el colectivo de enfermería.
