En el hemisferio sur se celebra la Navidad de una forma diferente a cómo se hace en el hemisferio norte. La nieve, el esquiar, el frío o la ropa de abrigo dan paso al sol, a muñecos hechos de arena, fiestas en la playa y celebraciones en la calle. Precisamente en esta forma diferente de pasar la Navidad es en lo que se fija el objetivo de Beatriz Pitarch en #DestinosenunClick.
El árbol de Navidad, un abeto adornado de bolas de colores y espumillones se cambian en Nueva Zelanda por un pohutukawa. Un árbol que florece con unas llamativas flores rojas en los meses de noviembre y diciembre. Mientras que en Sudáfrica cogen un árbol hecho de alambre y lo adornan con símbolos típicos del país como los ndebeles y con muñecas zulus.
En otros países como Brasil celebran el año nuevo en la playa y la tradición dice que es de buena suerte ir a la playa y saltar siete olas. En Venezuela, Beatriz cuenta como todo el mundo se lanza a “la panitata”. Se corta al tráfico varias calles y todo el mundo se mueve con patines, patinetes o bicicletas.
Como algo curioso, En México celebran la “Noche de los rábanos”, es la noche del 23 de diciembre y ahí decoran los rábanos como si fueran esculturas. Beatriz Pitarch explica que comenzó como algo para atraer a la gente y que consumiera los rábanos y se ha convertido en todo un llamamiento al turismo porque hacen escultura con rábanos, incluso de tamaño natural.
En Chile, el Papá Noel se llama “Viejito Pascuero” y una de sus bebidas típicas que sólo se consumen en Navidad es conocida como “cola de mono”. Se trata de un cóctel de aguardiente, leche, café y canela. Y en Perú, en Noche Vieja, la gente sale de casa con una maleta, da una vuelta a la manzana de su casa y, cuenta la tradición, que de cara al próximo año, realizarán muchos viajes.
