A Minas de Riotinto sí hay por donde cogerla. Historia, cultura, tradición, deporte... se trata de un municipio pionero en muchas disciplinas. y si no, que pregunten en la NASA. El programa Reto Demográfico, ' La vuelta a Huelva en 80 pueblos', en el que colabora la Diputación Provincial de Huelva, se adentra en el corazón de la tierra.
Se encuentra situado a una altitud de 416 metros y a 74 kilómetros por carretera de la capital de la provincia. Es el epicentro de la comarca minera y concentra en su término los más importantes yacimientos de oro, cobre y plata del conjunto de la Faja Pirítica. El núcleo urbano incluye los barrios del Alto de la Mesa y La Dehesa.
Historia
Hay constancia de que su término ya tenía pobladores en el segundo milenio antes de Cristo. Las fundiciones primitivas de la Corta del Lago arrancaron en el Bronce Final (siglos XII-IX a. C.) y continuarían durante la Edad del Hierro. El comercio con los mercados orientales (principalmente griegos y fenicios) desde el litoral onubense caracterizará la etapa tartésica. Con posterioridad los romanos explotaron intensamente sus yacimientos, e introdujeron una novedosa ingeniería, de la que las galerías subterráneas o el drenaje de norias son sus mayores exponentes. La necrópolis romana de La Dehesa fue el exclusivo emplazamiento de los técnicos y encargados de la mina, habiéndose encontrado en la misma ricos ajuares funerarios. Entre las ruinas de la fortificación del Cerro Salomón, donde han sido encontrados diversos ídolos célticos labrados en gossan, se han encontrado monedas árabes, constituyendo una de las huellas de la presencia musulmana en la comarca. Durante este período la actividad minera cobra una importancia menor. De hecho la extracción minera quedo prácticamente paralizada hasta mediado el siglo XVIII, cuando las iniciativas por reabrir las minas fracasen por la posterior guerra contra los franceses. Tras la constitución como villa independiente de Zalamea la Real en 1841, el impulso definitivo vendría en 1873 de manos de los británicos. La construcción del ferrocarril minero hasta el puerto de Huelva entre 1873 y 1875 empleó a numerosa mano de obra y provocó un crecimiento demográfico inaudito. La compañía británica será quien planifique y dirija los designios del pueblo. Construirá viviendas para los trabajadores, y marcará el trazado urbano hasta tal punto que el primitivo núcleo urbano desaparecerá engullido por la expansión de Corta Atalaya, siendo El Valle quien se convierta en el eje aglutinador de la villa. Las consecuencias ambientales derivadas de las calcinaciones al aire libre en las célebres teleras provocarán la deforestación de buena parte de la zona y la contaminación de sus ríos. Era la llamada cuestión de los humos, que provocará en 1888 una de las primeras manifestaciones medioambientales de nuestro país, y cuya represión policial en Minas de Riotinto originó la muerte de decenas de mineros. Esta situación de bonanza económica se mantendrá hasta la nacionalización de las minas Superficie: La bajada de los precios, la competencia de nuevos mercados y el surgimiento de nuevos materiales alternativos como la fibra óptica fueron progresivamente menguando la actividad minera de la zona. Este ocaso tendrá su cenit en el cierre de la línea del cobre en 1986.
Sitios de interés
El urbanismo de Minas de Riotinto mantiene las reminiscencias de la presencia inglesa en la cuenca minera. Edificios como el hogar del pensionista, las oficinas de la empresa –que actualmente acogen la sede de la Fundación Río Tinto- o el barrio de Bella Vista, residencia del personal británico de entonces, nos trasladan a la época dorada de la minería. El cementerio y la iglesia anglicana todavía se mantienen en pie. Este barrio residencial aglutinaba una serie de servicios como instalaciones deportivas y otros centros de ocio en torno al club social. La arquitectura popular también es de extraordinaria singularidad. Las residencias de los mineros, viviendas modestas de una sola planta muy alejadas de la suntuosidad de Bella Vista, fueron procuradas por la empresa británica. En los alrededores del núcleo urbano el paraje de las Zarandas ofrece una buena síntesis de la huella de la minería. Pero sin duda la estampa más característica es Corta Atalaya, que con sus casi 350 metros de profundidad constituye la mayor explotación minera a cielo abierto de Europa. Este espectacular cráter tiene un diámetro de 1.200 metros y en tiempos llegó a emplear a 12.000 trabajadores. Cerro Colorado, de historia más reciente, también es una seña inequívoca de la cuenca minera onubense. Gestionado por la Fundación Río Tinto, el Parque Minero de Riotinto representa un espacio temático único en su género. El Museo Minero y Ferroviario nos transporta a la época dorada de la minería de la Faja Pirítica. Sus salas hacen un recorrido vital por la Historia de la cuenca minera desde el la Edad del Cobre hasta el siglo XX, comprendiendo también la época romana, la geología o la fauna y flora de la comarca. El Vagón del Maharajá, construido en madera tallada y cuero repujado expresamente para la Reina Victoria, está considerado el vagón de vía estrecha más lujoso del mundo. También tenemos la posibilidad de realizar un recorrido por la primitiva línea ferroviaria que unía los yacimientos mineros con Huelva en los más de 35 kilómetros recuperados que discurren a orillas del río Tinto, así como visitar el interior de la mina de Pozo Alfredo y el barrio inglés de Bella Vista. El recorrido se realiza con la ayuda de una locomotora de vapor de 1883, la más antigua en activo de España.
Cultura y fiestas
Las Fiestas de la Virgen del Rosario se celebran el primer domingo de octubre y son muy conocidas por las populares esquilas. Durante las mismas grupos de jóvenes cantan y bailan por todo el pueblo loas a la virgen. Las Cruces de Mayo, la Romería del Pino y el día de Santa Bárbara son también fechas señaladas, al igual que la Cabalgata de Reyes. Las fiestas de San Juan, celebradas en la plaza del mismo nombre, ofrecen al visitante hogueras nocturnas y pasacalles durante los tres días que dura. Las fiestas patronales de San Roque concentran numerosas actividades deportivas y culturales. Celebrado en el centro cívico, el popular Gazpacho de Asociaciones es una original idea que pretende servir una vez al año de celebración aglutinadora de los distinto colectivos de la localidad.
Artesanía y gastronomía
Los productos derivados del cerdo ibérico, la miel (de jara, romero…), la jibia con gurumelos con su característico sabor a culantro y los platos de caza son algunas de las exquisiteces gastronómicas de esta población minera. Los bordados, de gran tradición en Minas de Riotinto, arrancan por influencia inglesa a finales del siglo XIX, habiéndose mantenido hasta nuestros días. La cerámica de la localidad es también muy afamada, al igual que los curiosos relojes de piedra que se fabrican en ella.
