El municipio, de unos 400 habitantes, ha conseguido de este modo que los vecinos que acuden a realizar sus gestiones en dependencias municipales no hayan pedido ser atendidos con estos atuendos caseros en los últimos días, según las fuentes consultadas por Europa Press en el consistorio.
El cartel, que sigue colgado en el Ayuntamiento después de que se reprodujera de forma viral en redes sociales, ha tenido también su repercusión en medios de comunicación en las últimas semanas, lo que al parecer ha llevado a que, aunque con diversidad de opiniones entre los vecinos, aumente la efectividad de la medida, que trata de impedir también el acceso con zapatillas de andar por casa.
Desde la red social Facebook, el Ayuntamiento de Marchal ha compartido a través de su perfil oficial algunas de las noticias que ha generado esta medida, que especificó en un comentario que "en ningún caso está pensada" para los mayores del pueblo, "que merecen entrar" en el consistorio "como deseen", si bien "son gente educada, saben de respeto como nadie y jamás irán en pijama".