El sindicato UGT ha denunciado la agresión a un celador conductor del centro de salud de Armilla (Granada) que el pasado sábado recibió varios puñetazos de un paciente que le arrinconó y también le insultó en varias ocasiones, hechos que ya ha denunciado ante la Guardia Civil y por los que el próximo jueves a las 11,00 horas se celebrará a las puertas del centro una concentración de repulsa por parte de la Junta de Personal del Distrito Sanitario Granada Metropolitano.
El incidente se produjo sobre el mediodía del pasado sábado 20 de mayo, cuando al tramitar la admisión de un paciente, y tras varias agresiones verbales, el propio paciente accedió al interior del mostrador donde el trabajador se encontraba, le arrinconó y le propinó varios puñetazos.
Ante esta nueva agresión, el sector de Sanidad de UGT-Servicios públicos de Granada ha reclamado a la Administración sanitaria medidas "más efectivas y contundentes" que protejan al personal sanitario, al mismo tiempo que anima a los profesionales a denunciar cualquier acto de violencia por parte de usuarios.
Desde UGT recuerdan "que una agresión no denunciada es un delito no conocido y por lo tanto, es un delito que no existe", mientras que "las denuncias son una valiosa información para las autoridades policiales y sanitarias, pues sin ellas difícilmente se puedan implementar estrategias de prevención para evitar futuros ataques de esta índole".
Paralelamente a las denuncias, el sindicato sostiene que la Administración debe intensificar las campañas y actuaciones destinadas a concienciar y evitar este tipo de violencia para proteger la salud del personal, que es un derecho fundamental en el trabajo.
En esta línea, se insiste en que las agresiones conllevan consecuencias graves sobre los trabajadores, con un impacto de eficiencia y efectividad en los sistemas de salud, afectando negativamente a la calidad de la asistencia que se presta.