El gobierno local ha abordado el futuro del Pabellón Municipal de Deportes en un encuentro en el que han estado presentes tanto representantes de diferentes áreas municipales, con la alcaldesa, Elena Amaya, al frente, como personal técnico. El objetivo es “encontrar la mejor fórmula posible” para revertir la situación de unas instalaciones que están actualmente cerradas, debido a que el estado en el que se encuentran hace imposible la práctica deportiva de forma digna y segura. Tal circunstancia responde a problemas en la estructura del edificio derivados por el tipo de construcción, así como por la falta de mantenimiento necesario durante muchos años.
Todo esto ha desembocado en que, en el actual mandato, los problemas existentes sean tales que se está encontrando una gran dificultad a la hora de conseguir la financiación para remodelar este pabellón, inaugurado en 1984, de una forma eficiente, dado que la inversión necesaria es muy elevada y los trabajos son complejos. En tal contexto, el estudio realizado sitúa el presupuesto que se precisará para resolver el mal estado actual en torno a los tres millones de euros. La cuestión es que en la actualidad hay servicios deportivos y clubes que han tenido que ser derivados a otras instalaciones, al tiempo que se busca alternativas a ciertas modalidades deportivas que precisan de unos requisitos concretos en cuanto a espacios que tenían en el deteriorado Pabellón de Deportes Municipal y que no tienen en otros lugares.
“Somos conscientes de que hablamos de unas instalaciones que fueron una referencia, pero no podemos perder de vista que la inacción durante años lo ha llevado a un estado de deterioro tan notable que ahora tanto el Ayuntamiento como la ciudadanía estamos sufriendo las consecuencias”, afirma la regidora de la localidad. Para ello, “estamos solicitando fondos destinados a esta línea de actuación, para que se solvente cuanto antes la falta de espacio deportivo, haciendo una reforma integral de las instalaciones del Pabellón Municipal”, concluye Amaya.
