"No hay que frenar la euforia. Trabajamos todos los días a tope para conseguir el pase a semifinales que todas y todos queremos", sintetizó en una rueda de prensa en Wellington la atacante. Tras conseguir por primera vez un billete a los cuartos de final de una Copa del Mundo femenina, España se medirá este viernes con Países Bajos.
Agregó que será un partido difícil ante un rival organizado, que "acumula mucha gente en el medio", con una "delantera muy rápida". Sin embargo, La Roja está centrada en "jugar nuestro partido y contrarrestar la verticalidad" neerlandesa.
"Sabemos sacar nuestras fortalezas (...) Queremos ganar, ojalá sea así, haciendo nuestra mejor versión, nuestro mejor juego y así asegurar ese pase a las semis", destacó. La delantera afrmó que ya está "al cien por cien" tras una leve lesión en el tobillo y que esperar poder "aportar al equipo" independiente si sale en el once inicial o empiece en el banquillo.
Agregó que la cita por los cuartos es un "partido con muchísima importancia", pero que al final es "uno más", por lo que las internacionales buscarán "tener los pies en la tierra. Es un partido con muchísima importancia pero es uno más. Por suerte tenemos en el vestuario grandes jugadoras que han jugado muchísimos más partidos que nos dan consejos", subrayó.
Destacó además las cualidades individuales de cada jugadora del elenco, que cuenta con "veintitrés recursos completamente diferentes". Por ello, aseguró que España está lista para "seguir haciendo historia" en las antípodas.
"Hemos hecho historia y queremos seguir haciéndola. Por eso los aficionados se tienen que levantar a las 3 de la mañana e ilusionarse como estamos haciendo nosotras. Ojalá lo vea mucha gente porque va a ser un gran partido", matizó.
