Ojo vago

El análisis publicado en la revista 'Clinical Medicine' sostiene que la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco o patologías de tipo cardiovascular es mayor.

A los 6 años nuestros hijos ya tendrán una visión similar a la que tienen los adultos, aunque su ojo aún está en desarrollo. Hasta pasados los 10 años se sigue desarrollando y es importante prestarle atención. Especialmente preocupante para los oftalmólogos es el incremento de casos de miopía.

Ningún niño es demasiado pequeño para que cuidemos su salud ocular o recibir una exploración oftalmológica completa. Los oftalmólogos pueden realizar una graduación de la vista desde que nacemos. El niño colabora “a su manera” siempre y hay formas de trabajar con ellos. También desde que nace pueden llevar gafas. Hay que tener en cuenta que cuando nacemos todos somos hipermétropes. Cada niño se adaptará a su ritmo a llevar gafas, igual que los guantes o la gorra, siendo lo habitual tardar dos o tres meses. Los padres debemos ayudarles eligiendo la gafa adecuada que les haga estar cómodos.

En Más de uno hablamos con el neurólogo e investigador del Instituto de Neurociencias de Alicante, Luis Martínez Otero, del estudio que ha realizado el investigador gallego, José Manuel Alonso, en la Universidad de Nueva York sobre cómo mirar al cielo puede curar el ojo vago.

La miopía es un defecto de refracción que produce dificultad para ver a distancia lejana. En nuestro país el número de personas que no ve bien de lejos por miopía ronda el 25%.