Josemi y sus cosas

Hablamos (como cada día) con Josemi Rodríguez Sieiro, que se encuentra en el norte pasando "un calor horrible" mientras almuerza en la casa de la Condesa de los Gaitanes. En esa misma línea, hablamos de los desayunos de los hoteles y nos confiesa que ha visto a una señora "coger ocho huevos fritos del buffet para llevárselos en un tupper". Cambiando radicalmente de tema comentamos la llegada de la televisión y Josemi nos transmite su odio por Heidi, "la tonta perdida que cantaba por los prados", admitiendo que él era más de tebeos. Por último, hablamos de redes sociales y, muy indignado, nos cuenta que no soporta a "los que publican fotos en casas ajenas para darse importancia".

Josemi Rodríguez Sieiro nos cuenta que ayer tuvo un día tonto y no hizo nada de nada. Además, nos habla de sus primeras sensaciones tras su operación ocular y reconoce que aún sigue buscando las gafas al despertarse, como a una madre cuando se ha ido. Por último, opina de los noviazgos y matrimonios de la alta sociedad, aunque asegura que la vida íntima de la gente "no me interesa nada".

Josemi Rodríguez Sieiro nos cuenta muchas de sus experiencias gastronómicas, en los restaurantes de más postín y en situaciones que le ponían los pelos de punta. El punto de la carne, el olor del bacalao o el arte de las salsas son algunas de las cosas de las que hemos hablado con nuestro experto en protocolo y buenas formas que también nos ofrece algunos consejos para no sufrir cuando nos sirven algo que no nos gusta.

Josemi Rodríguez Sieiro se ha dado cuenta del esfuerzo que hacen las amas y amos de casa ahora que ha cambiado de plantilla de servicio en su casa. Es difícil conocer todas las pequeñas manías de nuestro colaborador: algunas con la ropa y la barba, otras con la comida y las fuentes y por supuesto, varias de protocolo, hacen que trabajar para Josemi sea considerado un deporte de riesgo.

Josemi Rodríguez-Sieiro nos cuenta en "Más de uno" sus vicisitudes con los deportes durante su niñez, sus formas de combatir el calor en verano, y sus viajes vacacionales que, aunque llenos de glamour y comodidad, está convencido de que conforman todo el deporte que él necesita.