Guillem Bargalló tiene claro desde muy joven que su vocación es trabajar para crear un mundo mejor y eso es lo que hace como responsable de Sostenibilidad en IKEA Cataluña. Es consciente de que hay mucho camino que recorrer, pero también que “la sostenibilidad no es una tendencia, es una forma de vivir y de hacer empresa”.
Ha sido en los últimos diez años cuando se ha producido un antes y un después en lo que a sostenibilidad se refiere. Las empresas han empezado a entender en esta década que los clientes quieren un mejor servicio y mejores productos para sentirse bien con lo que consumen, es decir, para participar en la lucha contra la contaminación del planeta. De hecho, entre el 70 y el 80% de las personas ya buscan productos sostenibles. El reto está ahora en conseguir que estos productos sean accesibles a todo el mundo.
People and planet strategy
La sostenibilidad es clave en IKEA y por eso, en 2014 definió su “People and Planet Strategy”, un plan de trabajo que dirige a la empresa hacia los objetivos de sostenibilidad. Esta estrategia está basada en tres pilares fundamentales como son ofrecer productos y soluciones para que la gente pueda vivir de forma sostenible; tener clara la huella climática que deja la empresa y ser consciente del compromiso a nivel social desde el punto de vista de la sostenibilidad.
Con estos tres pilares, IKEA ofrece una estrategia 360º para poder afrontar la sostenibilidad, uno de sus objetivos fundamentales.
Diseño sostenible
Si una cosa tiene claro IKEA es que la sostenibilidad no está reñida con el diseño. De hecho, entre el 30 y el 40% de sus productos están diseñados pensando en que sus clientes puedan vivir de forma sostenible.
Todo ello se consigue con una buena estrategia diseñada desde el primer momento. Cuando se plantea la creación de un nuevo producto hay cinco pilares básicos que son funcionalidad, forma, precio bajo, calidad y sostenibilidad.
En este sentido, el próximo objetivo marcado por IKEA es que todos sus productos estén fabricados con materiales renovables o reciclables. De hecho, según apunta Guillem Bargalló, los materiales van a ser la gran revolución de los próximos años porque son finitos y la economía circular va a ser clave para poder estar al día. También asegura que las empresas van a tener que adaptarse a los cambios climáticos y reducir el consumo de recursos.
Retos de futuro
Sin duda, la circularidad va a ser uno de los grandes protagonistas en los próximos años, ya que el consumidor va a querer cada vez más productos reciclados a precios asequibles. En este sentido, cada vez veremos menos intentos de greenwashing en las empresas y se acabará el desperdiciar recursos.
Así pues, aquellas empresas que no quieran quedarse atrás deberán empezar la transición hacia la circularidad y la sostenibilidad. Para ello, el compromiso de los directivos será clave porque son ellos los que deberán apostar por estos objetivos.
En definitiva, según Bargalló, la clave para las empresas del futuro que quieran apostar por la sostenibilidad está en ser asequibles, atractivos y en el compromiso que tengan con esta apuesta.
