No hay encuesta de las muchas que se han realizado en las últimas horas que sea favorable para el presidente del Gobierno. Si acaso, alguna le concede que se ha frenado el desplome que estaba sufriendo en las últimas semanas.
Falta mucho para las elecciones y todo puede pasar. Pero Sánchez está ya en modo precampaña y hoy recupera su gira por España prometiendo ventajas fiscales, (sí, han escuchado bien, fiscales) a cada uno de los territorios.
Hoy le ha tocado a Baleares, donde además de las ventajas impositivas para las islas ha hablado de la importancia de ayudar a la empresa privada como factor de la cohesión nacional. Un día los empresarios son el enemigo, otro día el hilván de un país.
