Ha sido necesario que la situación vuelva a descontrolarse, que los médicos clamen que están en una situación límite, que haya habido que recurrir a la limitación de movimientos en 37 zonas sanitarias de Madrid, para que Sánchez y Ayuso se hayan sentado a dialogar.
Era urgente, desde luego, pero no tanto como para quedarse sin fin de semana así que suponíamos que lo dejaron para el lunes para afinar propuestas, ideas, protocolos, actuaciones... Y la montaña parió un ratón.
Lo que han decidido es crear un espacio llamado grupo COVID integrado por las dos administraciones que va a reunirse mucho y así reparten responsabilidades. Vale, no esperábamos que dieran con la fórmula de la vacuna, pero si no hay nada más que esto, más grupos de trabajo sin propuestas concretas suena a tomadura de pelo